miércoles, 1 de abril de 2009

Ebrios que matan

A continuación, nota de archivo de El Comercio

9 de agosto de 2008

RAZONES DEL ACCIDENTE EN EL PASAMAYO
Chofer de bus en el que murieron 22 estaba completamente ebrio

http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-08-09/chofer-bus-que-murieron-22-estaba-completamente-ebrio.html

Examen indica que conductor de Soyuz tenía 2,7 g/l de alcohol en la sangre. Empresa sostiene que resultados han sido alterados. MTC les amplía denuncia

Por Elizabeth Salazar Vega

"Estupor, coma, apatía, falta de respuesta a los estímulos, marcada descoordinación muscular, relajación de los esfínteres". Según la tabla de alcoholemia incluida en la Ley 27753, estas son las características que identifican a una persona que se encuentra en el cuarto período de ebriedad, es decir, quienes tienen de 2,5 a 3,5 gramos de alcohol por litro de sangre (g/l) y, por lo tanto, se encuentran en estado de grave alteración de la conciencia.

En este rango se encontraba Roger José Ángeles Carrión (57), chofer del bus de la empresa Soyuz que el pasado 20 de julio 2008 chocó frontalmente contra otra unidad en la variante del Pasamayo y dejó 22 muertos, entre ellos, el propio Ángeles.

Así lo indica el dictamen pericial 2008002029578 del Instituto de Medicina Legal (IML), de fecha 31 de julio, en el cual se precisa que el dosaje etílico hecho a una muestra de hígado del occiso presenta 2,7 g/l de alcohol cuando lo máximo permitido es 0,5 g/l, cantidad que permanece en la sangre luego de tomar dos vasos de cerveza.

La titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Verónica Zavala, no dudó en calificar de criminal que Ángeles decidiera conducir de Huaral a Lima en esas condiciones, pero sobre todo cuestionó que "por parte de la empresa no hubo ninguna medida de control o supervisión respecto a quien estaba manejando. Eso explica cómo el chofer pudo conducir más de un kilómetro contra el tráfico", manifestó, al recordar que Ángeles se equivocó de carril. Desde que él partió de Huaral hasta que ocurrió el accidente solo habían transcurrido 15 minutos.

Ayer mismo Zavala extendió un oficio a la procuraduría de su sector en el que se ordena ampliar la denuncia penal que presentaron contra Soyuz por permitir que sus conductores manejen sin descanso. Según se supo, la denuncia es contra Luis Pérez Fernández, representante de la empresa, por exposición de personas al peligro.

Tras conocerse los resultados, el abogado de Soyuz, Mario Amoretti, y el gerente de márketing del grupo, Martín Gibbons, no dudaron en señalar que estos han sido manipulados. "Una persona en tales condiciones no podría ponerse en pie. Más bien nosotros vamos a denunciar al MTC por no señalizar bien la zona, pues esa fue la causa. ¿Por qué se demoraron en dar a conocer el dosaje?", se preguntó Amoretti. Gibbons dijo que de ser cierto ello el personal de Tolerancia Cero tendría responsabilidad al haber dejado pasar al chofer, pero el MTC aclaró que los controles se efectúan a los buses que salen de Lima, y no al revés. En un comunicado, que Soyuz colocó en una vitrina de su local, en La Victoria, sus directivos aseguran que las autoridades están tomando a la empresa como "chivo expiatorio" de errores que el mismo Estado no asume.

EN REORGANIZACIÓN
El Comercio intentó comunicarse con Gino Dávila, el nuevo jefe del IML, pero no fue posible. No obstante, el resultado del dosaje ha servido de excusa para que el MTC insista en aprobar un marco legal más severo que permita extender la responsabilidad a los propietarios de las empresas. Precisamente, en horas de la mañana visitó a algunos congresistas con este fin.

De otro lado, el MTC publicó ayer en "El Peruano" dos resoluciones ministeriales referidas al sector Transporte. La primera de ellas declara la reorganización administrativa de la Dirección de Supervisión, Fiscalización y Sanciones por un lapso de 90 días, mientras que la segunda da pautas para que las empresas cumplan con inscribir la nómina de conductores capacitados.

DEL CONSULTOR
Empresas tienen responsabilidad*
Conducir bajo los efectos del alcohol es una falta grave al reglamento de tránsito que podría frenarse si el país contara con terminales terrestres adecuados e idóneos donde se evaluaran a los choferes antes de salir. Sin embargo, también es competencia de la policía detectar y detener a los infractores haciendo uso de los respectivos detectores de alcoholemia.

Más allá de las reparaciones económicas a los deudos, y de las sanciones civiles o penales, es preponderante que se tomen acciones para evitar estos hechos. La decisión de libar y conducir no es un 'accidente', y quienes conducen después de haber bebido en exceso deben asumir su responsabilidad con las víctimas y con la justicia. De igual modo deben hacerlo los funcionarios de las empresas involucradas, en virtud de la responsabilidad compartida.

Las autoridades tienen el deber de educar al público sobre los peligros y las consecuencias de conducir o ser transportados por irresponsables ebrios o que han consumido otras drogas.
*Rafael Estremadoyro. Experto en temas de transporte

EL DATO
Solo representantes

Un día después de que el Ejecutivo anunciara la repotenciación del Consejo Nacional de Seguridad Vial, con el fin de frenar los accidentes en carreteras, se efectuó la primera reunión del grupo. Según se supo, todos los ministros de los sectores involucrados asistieron, a excepción del ministro del Interior, Luis Alva Castro, y del director de la PNP, Octavio Salazar. Solo enviaron a sus representantes.

Según la teoría de Hildebrandt, si el chofer se hubiera matado solo, no hubiera sido necesario realizarle el dosaje etílico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario