A continuación, la versión de archivo de El Comercio
2008-04-21
La falta de control del mercado de armas agrava la violencia en el Callao
Existen 40 mil armas con licencias vencidas, según Dicscamec. Bandas criminales se enfrentan por controlar el negocio de la extorsión, revela informe de El Comercio
Por Iván Herrera / Luis García Panta
http://www.elcomercio.com.pe/ediciononline/html/2008-04-21/la-falta-control-mercado-armas-agrava-violencia-callao.html
Difícil afirmar cómo comenzaron los pleitos entre los habitantes de los barrios de Loreto y Castilla, en el Callao. Un ex secuestrador chalaco nos ha dicho que arrancaron en los años setenta por culpa de un partido de fútbol. Suena a broma. Sobre todo cuando la rencilla ha costado, al menos, 20 muertes entre el 2003 y el 2006, según un detective de la división de Homicidios del Callao.
El odio, que se ha extendido a otros grupos dentro del puerto, se ha nutrido del orgullo por el territorio y de la competencia en los negocios delictivos. En el camino, el estilo de combate ha ido variando. "Antes las broncas eran a puñetazos, luego a chavetazos, ahora son con 'fierros' (armas de fuego)", resume el antiguo secuestrador.
Para la policía está claro que el nivel que ha alcanzado la violencia en el Callao, y que está salpicando a la ciudad de Lima, no se puede entender sin la facilidad con la que se consiguen armas de fuego. En las zonas más temibles del puerto, hasta los menores de edad tienen pistolas.
Pedro Mesías Ugarte, cabecilla de la banda de Castilla, fue asesinado en marzo en el Cercado de Lima con balas Parabellum, de uso militar. El jueves 17, Los Nole --la banda que domina el barrio Loreto-- se enfrentaron a la policía en San Miguel provistos de pistolas Pietro Beretta de 9 milímetros, consideradas armas de guerra. También se les incautó revólveres calibre 38 y una granada tipo piña.
Un agente de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) sostiene a veces que los hampones consiguen las armas en puestos de venta de artículos robados de Las Malvinas y también las alquilan o las toman prestadas de otros delincuentes. Un informante vinculado al hampa nos dijo que algunos recurren a policías en actividad.
"Hay un circulante de armas de fuego que no está siendo controlado. Hay que identificar cuántas son y cómo se mueve el mercado negro", advierte Gabriel Prado, del Instituto para la Seguridad Ciudadana.
La Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil (Dicscamec) no maneja ningún estimado al respecto. Solo se sabe que las armas con licencias vencidas suman más o menos 40.000, según fuentes de esta entidad. "Se calcula que por cada arma legal existen tres que no tienen licencia", señala Prado.
EXTORSIONES
"El del jueves fue el noveno atentado contra mi vida", ha declarado el ex recluso Wilbur Castillo Sánchez, uno de los rivales de Los Nole. Él ha afirmado ante las cámaras de televisión que él era el objetivo del ataque de la banda de Loreto, ocurrido en San Miguel, y en el que se detuvo a José Castillo Nole, sospechoso del homicidio de Pedro Mesías Ugarte.
Wilbur Castillo guarda las fotos de las huellas que dejó un explosivo, lanzado contra su vivienda en enero, según él, por Los Nole. De acuerdo con su versión, esta banda se la tiene jurada porque él se ha atrevido a hacerle frente.
Para la policía, en cambio, el motivo de los brutales enfrentamientos están relacionados a la extorsión en obras de construcción civil. En los últimos meses, las bandas del sur del Callao han incursionado a esta actividad delictiva, en la que han sido precedidos por el sindicalista Vicente Aponte y por otros delincuentes como Delia Ocampo Cachay, 'Chola Delia' o 'Chola Jacinta'.
Justamente los investigadores presumen que las bandas del sur del Callao se interesaron en ese negocio cuando Ocampo --ahora presa-- reclutó en febrero a Ángel Alejandro Gonzales Moreira, 'Chino Ángel', un hombre del barrio de Castilla, para atentar contra la vida de un oponente, Nelson Gutiérrez Guzmán.
Las bandas de Loreto y Castilla compiten por controlar las obras, lo cual equivale a poder exigir cupos en los puestos de trabajo e importantes sumas de dinero a cambio de ofrecerles 'seguridad'. Su rango de acción no se limita al Callao, sino que llega, por lo menos, a San Miguel y al Cercado de Lima.
Aldo Esquivel Suyón, 'Loco Aldo', un avezado delincuente, retornó al país a fines del 2007, y estaría intentado ingresar a ese 'mercado', según la policía. Por eso habría sido herido de bala en un incidente reciente en Ciudad del Pescador. Wilber Castillo es un hombre de su entorno.
La policía ha capturado ya a ocho integrantes de Los Nole y a uno de los cabecillas de la banda de Castilla, Carlos Alfonso Najarro Valdivia. Habrá que ver si las investigaciones son más rápidas que el rencor.
No se trata de simples pandilleros
Los grupos que se están enfrentando en el puerto no son pandillas, sino bandas de delincuentes. La precisión la hace el departamento de Homicidios de la policía, en el Callao, y con él coincide el especialista Gabriel Prado. "Esos chicos pertenecen al hampa, no a pandillas juveniles clásicas", dice.
Sin embargo, es cierto que los integrantes más avezados de las pandillas juveniles suelen migrar muchas veces a las organizaciones criminales. "Las pandillas potencian su criminalidad cuando tienen acceso a drogas y a armas", añade.
Recientemente, Federico Tong, un estudioso de la problemática juvenil, advirtió que en la medida en que las pandillas se asocien con los comercializadores de droga tendrán más acceso a armas, y la inseguridad será mayor. Por ello pedía un plan nacional de resocialización que exceda el ámbito policíaco.
Un estudio de la policía detectó en la ciudad unas veinte pandillas que han dejado de ser simples grupos de vándalos para convertirse en entidades con mayor organización que planifican delitos, se abastecen de armas en el mercado de negro y trafican con droga.
Las pandillas que causan mayor preocupación operan en el Callao y en San Martín de Porres, pero también en La Victoria, el Rímac, El Agustino, Surco, Villa María del Triunfo y Cercado. La información oficial señala que de las casi 400 pandillas que existían en Lima en el 2006 se redujeron a 190.
EN PUNTOS
Sicarios y ladrones de casas
-Varios de los integrantes de las bandas de los barrios Loreto y Castilla tienen entre 22 y 24 años de edad.
-Los Nole se dedican, además de la extorsión, al robo de casas. La banda de Castilla se dedica también al sicariato.
-El año pasado Dicscamec destruyó 7.771 armas, fruto de una ley de amnistía y de una campaña de desarme del Concejo del Callao.
-El gobierno regional chalaco prepara una propuesta legal para relanzar la amnistía.
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