A continuación, la versión de Ajá
12/01/2010
Malos barristas de la 'U' le meten un balazo a futuro barman por resistirse a robo
Carlos era huérfano de padre y madre, ocupaba los primeros puestos en su colegio Ramón Castilla, trabajaba como mototaxista y vendía hielo.
Lo matan por tabas
http://www.aja.com.pe/aja/seccion.php?txtSecci_id=4&txtNota_id=260837&txtRedac_id=&pag=0
Cobarde crimen. Su barrio era de temer; pero nunca se involucró con los chicos malos. La única pasión de Carlos Enrique (16) era estudiar para convertirse en un experto barman y "hacer maravillas con los tragos de la selva".
Lamentablemente, encontró la muerte a manos de dementes barristas de Universitario de Deportes que lo balearon, porque se resistió al robo de sus zapatillas en el Rímac.
Después del gusto. Luego de bailar en el cumpleaños de una amiga, Carlos Lecaros Guevara se retiró a su casa, ubicada en el jirón Ramón Espinoza 318, en compañía de su hermano Pool (21); pero al llegar al cruce de las calles Los Cibeles con La Capilla, en Ciudad y Campo, se topó con 15 hinchas cremas.
Masacre. El grupo, dirigido presuntamente por
-Denis de Ledesma Seminario 'Morocho',
rodeó a los muchachos y a empujones los tiró al pavimento. Pool logró defenderse, pese a que fue apedreado, el menor corrió peor suerte; pues recibió patadas y puñetazos.
Al parecer, 'Morocho' le quitó unas zapatillas Adidas y él lo golpeó. En seguida, este le disparó en el ojo izquierdo.
Aún con vida, el herido fue trasladado al hospital Cayetano Heredia; pero tres horas después murió.
A continuación, la versión de El Popular
12/01/2010
Chibolo muere por zapatillas
http://www.elpopular.com.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=71219&Itemid=5
Carlos Rafael Lecaros Guevara de 16 años fue sorprendido por los antisociales, luego de salir del cumpleaños de un amigo, en la cuadra cuatro de la Av. La Capilla, en el Rímac.
La víctima regresaba caminando a su casa, en la calle Ramón Espinoza, acompañado de su hermano mayor Paul Ocas Guevara (21), quien durante el ataque, que ocurrió a las 4:00 de la mañana de ayer, resultó golpeado.
“Los pandilleros con pistolas y cuchillos nos interceptaron pese a que corrimos. Pero fuimos alcanzados a balazos. Carlos murió de un tiro en el ojo. Eso fue aprovechado por los maleantes y se llevaron su celular y solo una de sus zapatillas”, contó a la Policía su hermano Paul.
(R. Espinoza)
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