A continuación, la versión de El Chino
Lima Viernes, 29 de Enero del 2010
Tras las huellas de asesinos de boga
¿Crimen pasional?, es la hipótesis que baraja la División de Homicidios en torno al atroz asesinato de Elizabeth Vásquez Marín (45), ex esposa del presidente de la Corte Superior de Amazonas y ex fiscal antidrogas Alejandro Espino Méndez. Esto a raíz de los transcendidos que señalan que ella tenía problemas con su familia por su pareja sentimental.
Para comprobar la versión la Policía iniciará las diligencias respectivas como el levantamiento de las comunicaciones, ya que, según la empleada del hogar, la finada salió de la casa al recibir una llamada por celular. Con ello los investigadores determinarían quien la hizo salir de su casa para matarla.
Se sabe que tras la llamada la abogada tributarista se dirigió hacia su despacho donde al parecer fue a recoger algún documento.
Entre las interrogantes se encuentra ¿Qué persona de importancia pudo llamarla a la una de la madrugada para que decidiera salir?
Hasta que se levante el secreto de las comunicaciones la Policía ya elaboró el identikit de los asesinos en base a los testimonios de los vecinos quienes vieron salir a un sujeto del vehículo y dejar el carro abandonado.
Por su parte la División de Homicidios se encuentra en busca de algún rastro en la ropa de la finada sea de sangre o cabellos de su asesino.
Buscan escena del crimen
Por fuente confiable se supo que la Policía encontró en la escena del crimen un objeto utilizado en casa. A raíz de esta evidencia Homicidios realizará pruebas de Luminol, tanto en la casa de la víctima como en su estudio en busca del lugar del crimen. Esta herramienta les permitirá encontrar señales de sangre invisibles y despejar escenarios en los que el criminal pudo cometer el asesinato.
Lo entierran
El cuerpo de Elizabeth Vásquez Marín (45), fue velado entre el dolor de sus familiares y amigos en la iglesia mormona Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, horas después a las cuatro de la tarde el cuerpo fue enterrado en el cementerio de Huachipa.
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