martes, 19 de mayo de 2009

Cómo desalentar el robo de celulares

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/especiales/47876

Primera entrega

¿Cómo desalentar robo de celulares?

* Estadísticas escalofriantes de la Policía de lesionados y hasta de muertos por robos con intimidación, donde figura central es el celular

* Las compañías telefónicas controlan expendio y extravíos para cambios de chips, pero no de bloqueo de los aparatos

* Algunas maneras de hacerlo con ejemplo de otros países, y el interés de las empresas de encontrar con Telcor una forma para que los aparatos robados no puedan ser usados con el simple cambio de chips

Nery García y Oliver Gómez
17/05/2009

Reconectar y usar un teléfono celular que fue robado o extraviado es uno de los procesos más sencillos en Nicaragua. Basta reemplazar el chip del aparato y el servicio fluye sin problema, lo que ha convertido a este dispositivo en el blanco preferido de la delincuencia, con saldos escalofriantes de lesiones y hasta de muertes.

Los robos, hurtos y extravíos de aparatos aumentan cada trimestre, según declaraciones empresariales y policiales, y nadie sabe dónde terminan y para qué fines se utilizan estos chips y aparatos.

Son más de 3 mil 700 reportes los que reciben cada mes las dos compañías telefónicas de sus clientes. Son 123 casos por día, es decir, cinco en una hora o uno cada 12 minutos.

Cifras son mayores

Este recuento excluye aquellas situaciones que no son informadas a las empresas. Es decir, en esos 3 mil 700 reportes no se cuenta a los usuarios que pierden el aparato por cualquier razón y no lo reportan a nadie, ni a aquellos que sólo lo denuncian en alguna estación policial.

Esa cifra es un promedio de los últimos seis meses proporcionado por las mismas empresas, cuyos ejecutivos aclaran que sólo incluye a quienes desactivan o bloquean el número telefónico por cualquiera de las razones mencionadas, un proceso que inhabilita el chip, pero no el equipo.

La desregulación y libre activación de los aparatos permite reutilizarlos aunque sean obtenidos de forma ilegal. “Esto hace más fácil que las terminales hurtadas puedan ser reingresadas en el mercado”, dice José Otero, Presidente de la consultora internacional Signals Telecom Consulting.

¿Cómo bajar la codicia?

Otero opina que si estos aparatos robados pudieran ser bloqueados igual que los chips, impidiendo que les introduzcan uno nuevo para ser reutilizados, no hay duda de que desalentaría las cifras de robos, hurtos y extravío; algo que ha demostrado la experiencia de algunos países de la región.

Dice que en El Salvador, Panamá, Colombia y Brasil hay un registro detallado de los chips y aparatos de los usuarios, y se ha logrado bajar los casos de robos porque son desactivados ambos dispositivos.

“Los países andinos ahora trabajan en una iniciativa para minimizar el contrabando internacional de teléfonos robados”, agrega el fundador de esta firma, la que tiene sede en Buenos Aires y presencia en Estados Unidos.

En una exposición realizada en México, Otero se refirió a este fenómeno que genera la tecnología GSM (Global System for Mobile Communications), es decir, el Sistema Global para las Comunicaciones Móviles, que utilizan las compañías al ofrecer el servicio de telefonía, “pero esta misma tecnología también genera la solución”, estimó.

Es la tecnología que utilizan las compañías operadoras en Nicaragua, y Otero asegura que con ella, el bloqueo se puede realizar de la misma manera que se ejecuta con las tarjetas de crédito, mediante sistemas de redes y bases de datos que permitan el registro y reconocimiento de los dispositivos para su posterior desactivación.

Las compañías reconocen que implantar este control en Nicaragua es factible, y que ello elevaría el nivel de seguridad de la ciudadanía que hace uso de este servicio, no obstante, demandaría de muchas reuniones y acuerdos que hasta hoy no se han concretado.

Impacto oculto y delito en aumento

Al inicio de este año, el comisionado Edgar Sánchez, segundo jefe de la Estación Cuatro de la Policía Nacional, reconoció que el robo de celulares es un delito en aumento, pero indicó que es difícil brindar cifras precisas porque no se registra el objeto final del acto cometido por los sujetos, sino el propio delito denunciado por los afectados.

El subcomisionado César Cuadra Soriano, jefe del Departamento de Divulgación y Prensa de la Policía Nacional, esta semana aseguró que eso sucede en todas las estaciones del país.

“Por lo general, es robo con intimidación, pero incluye hurtos no sólo de teléfonos móviles, sino también de otros objetos, como cadenas y bolsos, entre otros”, señala Cuadra Soriano, “se trata de miles de casos en las delegaciones y es difícil discriminar la información de cuántos de esos robos fueron por un celular”.

Insistió en que la Policía no tiene estadísticas concretas de cuántos robos fueron consumados o frustrados en busca de un teléfono celular, y recomienda ubicar ese dato entre la cantidad de robos con intimidación que se reportan.

De esta manera, el impacto del fenómeno queda oculto tras la denuncia de lo que es tipificado sólo como un robo o hurto. El caso de Gerald José Osorio González es un vivo ejemplo de esta situación, aunque ahora esté en el recuento de las muertes recientes.

Iba a cumplir los 24 años, cuando fue ultimado por tres sujetos que buscaban robarle el teléfono celular. “Regresaba de su centro de trabajo y estaba a sólo una cuadra de su casa, en el barrio San Cristóbal”, relató doña Ana María Obando, abuela materna del joven.

Sucedió el dos de septiembre pasado. Los vecinos confirman el acontecimiento y Medicina Legal certifica la causa de la muerte. El deceso de Osorio se produjo de forma inmediata, porque el proyectil le penetró debajo de la tetilla izquierda, perforándole el pulmón y el corazón.

Los vecinos y familiares de Osorio aseguran que los delincuentes sólo querían robarle el celular, y muestra de eso es que fue lo único que se llevaron, dejándole los audífonos en las orejas. Antes, forcejeó con los sujetos buscando proteger el aparato recién comprado en 216 dólares.

Comienza a registrarse

En las estadísticas policiales, este caso sólo aparece como “robo con violencia o intimidación”, y al revisar otras denuncias similares, se refleja de forma evidente que a los tradicionales delitos de este tipo (robo con fuerza o escalamiento) ahora se le ha agregado el despojo del celular como primera parte de todo el acto delincuencial.

La jefa de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, precisó en marzo pasado que en 2008 hubo un severo deterioro de la seguridad ciudadana, y Managua es caso especial, pues la actividad delictiva aumentó un 11 por ciento. Los delitos contra la propiedad y el robo con intimidación crecieron un 42 por ciento.

En esa oportunidad, Granera dijo no saber con exactitud qué fue lo que más robaron los delincuentes, pero estimó que los equipos de última tecnología, especialmente de telecomunicaciones, repuntaron y dejaron atrás los tradicionales objetos.

Movistar: 1,700 casos

Movistar Nicaragua es la compañía minoritaria de las dos operadoras de telefonía celular o móvil que existen en el país. Pertenece al español Grupo Telefónica, que tiene presencia en 23 países con un total de 245 millones de clientes.

Actualmente, en Nicaragua registra poco más de 950 mil clientes activos, y cada mes recibe un mil 700 reportes de usuarios buscando desactivar su línea, ya sea por robo, hurto, extravío o cualquier otra razón.

Matías Señorán, Gerente de Comunicación e Imagen de Movistar, explicó que los un mil 700 clientes es el promedio mensual obtenido de revisar las cifras totales de los últimos 180 días. “En algunos meses es mayor y en otros meses es menor, pero al sacar el promedio, son mil 700 en total”, señala.

Señorán dice que en su base de datos, la empresa no tiene clasificada de forma específica la razón por la cual los clientes desactivan su línea, sólo registran el trámite solicitado y completado por la empresa.

“Podemos decir cuántos piden desactivar la línea porque la empresa lo cumple y llevamos ese registro, pero no podemos decir si fue por robo o porque perdió el teléfono. Eso no lo tenemos clasificado así, y por eso damos el dato genérico. No podría especificarlo, pero sí hay más robos”, estimó.

Enitel: más de 2,000

La operadora más grande registra poco más de dos millones 300 mil clientes activos en Nicaragua. Se trata de la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (Enitel), que administra la marca Claro en telefonía celular. Pertenece al mexicano Grupo América Móvil, que tiene presencia en 18 países con 186 millones de usuarios en total.

Jossette Alvarado, Gerente de Imagen Corporativa de Enitel, reveló que estos casos suman más de dos mil en un promedio mensual de la marca Claro, algo que confirma Víctor García, Gerente de Regulación e Interconexión de la misma firma.

García, sin embargo, dice que estos casos aumentan o disminuyen cada mes, y la empresa sólo cumple la petición del cliente, que es desactivar la línea sin registrar la causa. “Ellos llaman al número de nuestra línea telefónica de emergencia (121) y el chip se desactiva de forma inmediata y gratuita”, apuntó.

En el caso de Movistar, según Señorán, el cliente también logra desactivar el chip sin costo alguno, con sólo proveer a los operadores de la línea de emergencia (*611) el número de teléfono y sus datos personales.

Señorán y García aseguran que en los últimos días han sostenido varias reuniones con funcionarios del ente regulador, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), donde se ha abordado este tema de forma indirecta, pero jamás se ha convocado para plantear y evaluar el mismo de forma específica.

“Sabemos que es un problema real en las calles y el sector demanda cierta regulación, pero todavía no nos hemos sentado a ver el asunto muy en detalle”, dijo Señorán.

Particularidades complejas

Los dos revelaron que las empresas no tienen acuñado un procedimiento legal a cumplir cuando el cliente les reporta un robo o extravío del aparato, y por eso sólo se limitan a satisfacer las necesidades que plantea este usuario cuando tiene esa experiencia.

“Además del robo o extravío, hay algunos usuarios que nos llaman y nos dicen que les robaron el celular y por eso piden desactivarlo, pero cinco minutos después que ya está inhabilitada la línea, te vuelven a llamar para decir que encontraron el teléfono en la casa, y que quieren activarlo de nuevo. ¿Qué hacemos en este caso?”, preguntó el titular de Movistar.

García, de Enitel-Claro, señaló que esta misma situación se produce a menudo entre los clientes de esta compañía, y debido a que este proceso es engorroso, han tenido que remitir al usuario a alguna oficina para que los atiendan personalmente y clarifiquen la propiedad del chip, y después lo reconectan.

Registran a propietarios

Los ejecutivos de Movistar y de Enitel aseguran que al vender un teléfono celular nuevo siempre demandan del cliente su cédula de identidad para registrarla como propietario de la línea en su base de datos.

Explicaron que este cliente mediante su chip se convierte de inmediato en el usuario que tiene asignado un número de teléfono único en Nicaragua, el cual se puede reponer en caso de robo o extravío, pero el usuario asume el costo del aparato y del chip.

“Una vez comprado el chip nuevo, reprogramar el mismo número telefónico en una tarjeta es un proceso gratuito. Los usuarios sólo asumen el costo de la tarjeta”, afirmaron ambos, quienes confirman el control sobre estos dispositivos que portan el número telefónico, algo que no sucede con los aparatos o terminales.

Telcor: “Hay un proyecto de contención”

Orlando Castillo Castillo, Presidente de Telcor, dejó entrever que Nicaragua es un paraíso para el negocio con los teléfonos celulares robados a nivel centroamericano, pues existe un escaso control de los aparatos que fueron robados, hurtados o extraviados, y luego fueron reconectados.

Relató que desde que asumió su cargo en Telcor se encontró con un proyecto para regular los aparatos robados a nivel regional, el cual es encabezado por la Comisión Técnica Regional de Telecomunicaciones de Centroamérica (Comtelca), un organismo integrado por los distintos entes reguladores de la telefonía en la región.

“Nosotros con Comtelca tenemos comunicación constante en este sentido. Hay un proyecto de ubicación de estos aparatos para no dar el servicio a celulares robados”, señaló Castillo, “pero es un proceso que va a llevar poco tiempo para poder implementarse más eficientemente en Nicaragua”.

Mañana:

* Revelan detalles de la compleja tecnología GSM que podría ser herramienta para el ordenamiento

* Control y registro minucioso con el uso de los chips y debe buscarse lo mismo con los aparatos

* Lo que usted debe saber de su terminal y tarjeta SIM para usarlos con seguridad, y cómo logran bloquearlos en otros países

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