jueves, 12 de febrero de 2009

El Búho escribe... Ese polvito blanco...

Ese polvito blanco...

Cada vez escucho con más frecuencia que diversos personajes de 'Chollywood', el fútbol e incluso reconocidos profesionales se sumergen en la terrible adicción a ese 'polvito blanco' que aspiran por la nariz. Algunos lo consumen cada fin de semana en salsódromos, discotecas y peñas como algo habitual en sus vidas e incluso comentan que 'manejan su vicio'. Otros lo necesitan para poder 'trabajar bien'. Y, aparentemente, lucen 'normal'. Pero la realidad es otra. La cocaína, así como el alcohol, pasa la factura. Lo peor es que la mayoría no reconoce su enfermedad, llora y pone miles de pretextos para no asumir la dura realidad. Este Búho se anima a recomendar al público que lea el extraordinario libro 'Hollywood Babilonia', donde el autor, Kenneth Anger, bucea en el submundo de las grandes estrellas de la primera gran época del cine. La cocaína era y es la droga preferida. Había 'dealers', o sea, vendedores de estupefacientes que, de la noche a la mañana, se convertían en 'estrellas'. Es que muchos personajes grandes, de los estudios más importantes, no podían trabajar sin ese 'polvo blanco'. En 1910, se vendía como si fuera una 'Aspirina'. En la 'Botica Francesa' se podía comprar un gramito para el dolor de muelas. Eran otros tiempos. Tengo una anécdota alucinante con respecto a la maldita 'cocaleca'. Estaba en el baño de una empresa periodística donde laboraba, cuando en pésimo castellano se apareció el cachascanista gringo llamado 'Dante', quien había llegado a Lima para hacer varios shows. Era una mole y estaba bien borracho. "Amigo, dónde comprar coca", dijo el luchador. En ese baño nadie le dio una alternativa a su adicción. Lo que voy a contar lo sé de buena fuente, porque, cosas de la vida, conocí al taxista que le hizo una carrera a 'Dante' a un hueco en Surquillo. Alargó un billete de cincuenta dólares y le dieron cinco 'pacos'. El bravo de los vendedores quiso congraciarse con el gringo y le brindó su mercadería purita, es decir, 'no pateada'. Como el luchador estaba acostumbrado a consumir droga 'bambeada' creía que la que le vendieron era igual. Por eso se metió unas grandes 'aspiraciones' que lo llevaron volando a la muerte en el cuarto de su hotel. Las sobredosis de cocaína son frecuentes en Hollywood. También acabo de ver un video donde el gran Héctor Lavoe, en pleno concierto y delante del público, aspira su mortal vicio que finalmente lo llevó a la tumba. Lo usan modelos A-1, salseros, futbolistas en actividad que creen que no les hace daño. Craso error. La procesión va por dentro y en cualquier momento estallará. Apago el televisor.

http://www.trome.com/Tonline/html/onTrPicoTvIndex.html

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