El "celu" de Luis Alejandro Espejo Villanueva, “Pollada”

A continuación, nota de La Industria

domingo,, 15 de noviembre del 2009

Así se iba a matar a tres funcionarios
http://www.laindustria.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=8774&Itemid=17

La conversación que a continuación transcribimos está almacenada en un celular que obra en poder de La Industria.

El móvil perteneció al conocido delincuente

-Luis Alejandro Espejo Villanueva, “Pollada”,

detenido el último martes por los agentes del orden, y a quien le pedían –al parecer desde Amazonas- un encargo inmediato: eliminar a un director regional de transportes y a dos de sus funcionarios de confianza.

El objeto, La Industria, está dispuesto a entregarlo a las autoridades policiales, en caso sea requerido para una investigación. (Foto La Industria).

Unidad de Investigación La Industria

Matar. Palabra que produce escalofrío. Asociada al terror, es un término que el hampa ha patentado como suyo. Es su modus operandi o, mejor dicho, es su despreciable oficio. En el mundo delincuencial, se mata por ambición, venganza, traición, encargo o poder. En Trujillo, donde la última semana se registraron 14 asesinatos, ya se mata hasta por placer.

Tengo en mis manos un celular. Un aparato cualquiera. Es uno de color negro con franjas naranjas en sus costados. No está nuevo. La mica de la pantalla luce deteriorada, pero no impide ver un ícono cuando el celular está encendido.

En el signo de los Thundercats –o lo era-, pues ahora es la marca de “Los malditos de El Triunfo”, el grupo delictivo más temido y buscado en Trujillo, cuyo líder, en palabras de la Policía, es el sanguinario

-Segundo Samuel Correa Gamarra o, simplemente, “Paco”.

Aló, Pollada.

El martes último, y en un hecho bastante confuso, la Policía detuvo a

-Luis Alejandro Espejo Villanueva, “Pollada”.

Este sujeto es sindicado como el segundo cabecilla de “Los malditos de El Triunfo”. Para los efectivos del orden, la detención de “Pollada” es estratégica, pues permitirá corroborar la autoría de algunos crímenes, pero sobre todo, se podría conocer el paradero de “Paco”.

Pero “Pollada”, hasta el momento, no ha delatado a sus compinches; es más, se ha presentado como un humilde personaje, a quien injustamente lo han involucrado en este tipo de menesteres. Pese a ello, los agentes de inteligencia han iniciado una búsqueda minuciosa de elementos que forman parte del entorno de este temible delincuente con tal de desbaratar a la banda más buscada de los últimos tiempos.

El celular que obra en nuestro poder, pertenece al “Pollada”. Llegó a nuestras manos a través de una compra en el mercado negro. No somos policías, sino periodistas; por ello, si los agentes del orden están dispuestos a investigar su contenido, no tendremos problema en ponerlo a disposición, pues más de una imagen o número almacenado en la memoria de este aparato puede ser la pista que tanto buscan.

Los diálogos de la muerte.

La memoria del celular almacena información valiosa. Además de aparecer fotografías a policías y de la familia de “Pollada”, existe una conversación que el delincuente sostiene con sujeto llamado Julio. El diálogo posee partes que, de ser ciertas, los agentes del orden deben investigar cuanto antes, a fin de impedirlas o exigirle al “Pollada” más información sobre las mismas.

Julio: “Hola Alejandro, ¿dónde te encuentras?
Alejandro: “Ahorita no estoy en Trujillo, porque estoy haciendo una chamba en otro lugar Desde que me has llamado, estuve viajando, puta madre, porque hay dos horas y media de aquí para allá.

Julio: Yo te quiero ser sincero. Me están tomando, utilizando, presionando para el tema de tus hijas… No pienses que yo (ininteligible) … Por eso escúchame bien… me han pedido un trabajo… (ininteligible).
Alejandro: Yo lo arreglo Julio, yo lo mato al director de transportes, te lo juro por la vida de mis hijas, pero quiero que me den a mis hijas… Por esa mujer no quiero nada, que se vaya la mierda o que se haga.

Julio: Escúchame bien, te lo juro por ti… esa desgraciada no me lo suelta conchesumadre, pero escúchame bien yo quiero que lo hagas tú. Yo le he dicho dame el teléfono, el lugar, y los números…
Alejandro: Claro, pues Julio. Julio de mi corazón, de mi alma, yo adoro a mis hijas, adoro a mi esposa. Yo estoy arrepentido que soy capaz de dejar todo, así como me vine de allá. Yo ya tengo mi plata, mi negocio, inclusive tengo para comprarme una moto, incluso la voy a poner a nombre de mis hijas.

Julio: Yo todo esto lo estoy haciendo por ti. Es una jugada…
Alejandro: Dime cuánto has gastado, si quieres yo te envío dinero mañana mismo…

Julio: Yo le he dicho a ella que yo lo estoy haciendo por ti, pero le he pedido que no me involucren. Lo estoy haciendo por ti…
Alejandro: Claro, claro, eso me parece bien. Está bien…

Julio: La idea es ponerles el parche, porque pasado tienen su audiencia y se está truncando…
Alejandro: Julio, yo voy mañana y le meto un plomazo a quien tú me digas. Yo lo hago. Ella lo sabe. Yo jamás le haría daño a mis hijas y a mi mujer. Yo quiero a mi familia. Llega el momento en que uno quiere cambiar…

Julio: Ella me ha dicho que mañana quiere que se trunque como sea la audiencia… (ininteligible).
Alejandro: Dime, ¿quién quiere que se muera?

Julio: El director de transportes y dos funcionarios huevones más… (ininteligible)… Los matas. No te preocupes. Yo le he dicho que tengo gente. Pero ella me ha dicho que pasado mañana tiene la audiencia. Yo le he dicho que lo hago por ti…

Alejandro: Puta, Julio. Me avisas a última hora. Yo estoy detrás de una plata por acá. Yo puede irme, pero tengo invertido algo de 2 mil soles en pura marcación, en carros, en gente. Puta madre, Julio. Yo lo tengo que planificar. No es como si me fuera a matar pollos, puta yo voy a matar gente que pesa. O si no… Ya sé Julio. Dame los números de las personas, que me digan cuántos hijos tienen, dónde estudian, y yo desde acá hago mi trabajo. Yo voy a subir…

Julio: Entonces, déjame decirle que si no es mañana, cuándo puede ser para yo poder manejarlo…
Alejandro: Julio, yo lo hago. Mira, te lo voy a decir. Yo ahorita me he venido por una suma de 50 mil nuevos soles para que haga un trabajo en una cooperativa. Te escuché por teléfono, y para remate se me ha tragado mi crédito. Puta madre, me cague.

Julio: Puta… (ininteligible).
Alejandro: Dime Julio, están lejos de Jaén o no…
Julio: ¿Quién?
Alejandro: Mis hijas.
Julio: Ella sabe dónde están. Te lo juro que ella prometió decirme…
Alejandro: Puta madre, pero que no sepa que soy yo. Que no sepa que soy yo, quien hace este trabajo…
Julio: De verdad… (ininteligible).

Alejandro: Mañana ponte en contacto con la señora y que te bote los números de las personas con las que tiene el juicio. Yo tengo que terminar mi chamba acá. Yo ya invertí. Qué dirán mis patas. Si no voy a quedar como chistoso.
Julio: Yo quiero que lo hagas tú… (ininteligible).

Alejandro: Mira Julio, yo soy capaz de subir mañana mismo con dos puntas y hacer el trabajo…
Julio: Una cosa muy sencilla… Hacemos que parezca un accidente y se trunca todo…

Entrevistando policías.

“Pollada” se encargó de grabar en su celular todo lo que le interesaba. Además de la conversación con Julio, a la que se le asigna un número con código de larga distancia procedente de Amazonas, el integrante de “Los malditos de El Triunfo” fotografió a policías durante una intervención, incluso, el móvil registra una entrevista –al mismo estilo periodístico- a un efectivo de la Tercera Región Policial de La Libertad.

Además, en la galería de imágenes se muestra a un “Pollada” tierno, en compañía de algunas menores que, al parecer, serían sus hijas que tanto reclama.