A continuación, la versión de El Chino
3/05/2009
Choros vengativos asesinan a chamba
VICTIMA LE ADVIRTIO A VECINO QUE IBA A SER ASALTADO Y POR ESO LE METIERON UN BALAZO
¡Tragedia! Un humilde vendedor y padre de familia fue asesinado a balazos por un grupo de delincuentes, quienes lo atacaron luego que la víctima los delató cuando iban a asaltar a un vecino, en San Juan de Lurigancho (SJL).
El hecho de sangre se registró la noche del último jueves, 30-4-09, cuando Ever Rubén Guere Malpartida (26) se encontraba junto a su cuñado Roy Giampasi Ayala (25) bebiendo licor en el interior de su casa ubicada en la Mz C lote 9 del asentamiento humano “15 de Enero” porque este último retornaba a su tierra natal, Trujillo.
Empero, al cabo de unos minutos se dieron cuenta que la bodega donde compraban la cerveza había cerrado, ante lo cual optaron por caminar hasta el paradero 10 de “Las Flores”, donde encontraron otra tienda en la intersección de las avenidas Los Amelos y Las Avenillas, donde decidieron quedarse a beber.
Todo transcurría normalmente, refiere Roy Giampasi, hasta que mi cuñado en el afán de evitar que asaltaran a un vecino, le comunica que tuviera cuidado con dos sujetos de malvivir que merodeaban la zona. “Mi cuñado le dijo al señor Ever que tuviera cuidado porque habían ladrones rondando la zona. Parece que los ladrones se dieron cuenta de eso” .
Pero a pesar de la advertencia, los ladrones asaltaron al sujeto y se dieron a la fuga a bordo del mototaxi con el cual pasaron por el lado de Guere Malpartida, a quien hirieron de bala por la espalda cerca de la cintura.
El herido fue conducido hasta el hospital “Hipólito Unanue”, donde según su cuñado asegura que los médicos se tardaron más de 40 minutos para atenderlo. “Tal vez si lo hubieran atendido más rápido habría sobrevivido pero lamentablemente luego de día y medio falleció”, recalcó.
Se supo que la víctima mortal se ganaba la vida vendiendo pintura en una tienda de matizados. Deja viuda a Judith Giampasi Ayala y huérfanos a dos niñas de tres y dos años de edad.
Por su parte, efectivos policiales de la Divincri- San Juan de Lurigancho se encuentran realizando las investigaciones del caso.
Los derechos humanos de los señores ladrones y asesinos los protegen de que no se vaya a cometer una injusticia contra ellos. Ellos sí pueden robar y matar, porque ese es su papel. El papel de los ciudadanos es dejarse robar y matar porque si no estaríamos violando el derecho humano que tienen estos indeseables a la existencia. Así de estúpida es la situación. Mientras tanto, los muertos nuestros de cada día suman legión. Gracias Benedicto, solo nos queda poner la otra mejilla y el pecho para que nos metan otra bala. La lección que sacamos es: deja que le roben a tu prójimo, como a tí mismo.
A continuación, la versión de Trome
3/05/2009
Confunden a pintor con ladrón y lo matan
Por Edgar Cirilo
http://www.trome.com/tonline/Html/2009-05-03/ontractualidad0999364.html
Un padre de familia murió baleado por un desconocido que lo confundió con un ladrón, en San Juan de Lurigancho.
Heber Rubén Güere Malpartida (26) fue atacado cuando tomaba licor con su cuñado Roy Llamposi Ayala (25) y estaban sentados en la vereda del paradero 10 de la avenida Las Flores.
El hecho de sangre se registró a las dos de la madrugada y el desconocido le disparó tras confundirlo como uno de los pandilleros que intentó asaltarlo a unas cuadras.
El agresor huyó del lugar tras abordar un vehículo. Aún con vida y con una herida de bala en el pecho, fue llevado al hospital 'Hipólito Unanue', donde falleció una hora después.
El difunto era pintor y deja huérfanas a dos menores.
A continuación, la versión de El Popular
3/05/2009
Lo enfrían por error
http://www.elpopular.com.pe/./index.php?option=com_content&task=view&id=61018&Itemid=5
Cuando se dirigía a comprar cerveza de madrugada el obrero Heber Guere Malpartida (26) fue asesinado por error, por un sujeto al que unos pandilleros asaltaron en el paradero 10 de la Av. Las Flores, en SJL. El homicida pensó que la víctima era uno de los atracadores y fugó.
Mientras haya delincuencia, nuestros días están contados.
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