jueves, 13 de agosto de 2009

Narcos peruanos en Argentina

A continuación, nota de www.clarin.com

Juicio a un sicario que mató a otro killer en Villa Urquiza

En el ajuste de cuentas también murió una mujer

Por: Virginia Messi
http://www.clarin.com/diario/2009/08/13/policiales/g-01977627.htm

"Mi padre estuvo preso nueve años en Perú. Acá vendía drogas y hacía 'trabajos': liquidaba a peruanos". Aterrada, el 8 de junio de 2007 Merylyn Ruíz Ruiz (20) le contó a la Justicia todo lo que sabía. Apenas cuatro días antes sus padres habían sido fusilados frente a ella por dos sicarios que los sorprendieron en el almacén de su tío, en Villa Urquiza.

Por los crímenes de Marcos Ramón Ruíz Mendoza (40) y Luz Irma Ruíz Guardapuccla (40) fue detenido semanas después otro peruano,

José Luis Acero Miranda.

Ahora, las pruebas en su contra llegaron al Tribunal 23 de Capital, que estará a cargo de ventilar una de las causas más interesantes y emblemáticas de la sangrienta guerra entre narcos peruanos por el control del tráfico de cocaína en zonas clave de la ciudad.

El caso va más allá del doble homicidio, ya de por sí complejo por tratarse del asesinato de un sicario a manos de sicarios. Detrás del doble crimen de Villa Urquiza se insinúa además un sistema de triangulación de drogas Perú/ Brasil/Argentina y se ve el papel cada vez más protagónico de nuestro país como "escenario" codiciado por los narcos.

"Acero Miranda y Jorge Luis Salas Armestar (el otro "killer", todavía prófugo) no serían sino los ejecutores de una sentencia de muerte dictada en algún recodo de la compleja trama tejida por el narcotráfico en Sudamérica, cuyas raíces perforan, silenciosa pero inexorablemente, el suelo argentino", sostuvo el fiscal José María Campagnoli en su elevación a juicio, a la que tuvo acceso Clarín.

Además de detener a

-Salas Armestar

(según Interpol escapó por la ruta Perú, Colombia, México), Campagnoli planteó otras medidas a examinar mientras se hace el juicio oral contra Acero Miranda.

Algunas de ellas: determinar si en el crimen de Ruíz Mendoza y su mujer hubo "zona liberada" policial, y averiguar sobre un ajusticiamiento realizado en Perú (el mismo día del doble crimen) contra un joven llamado

-Cristian

y amigo de Ruíz Mendoza, a quien éste le había encargado rescatar una compra de cocaína que había pagado y nunca recibió.

Según su hija Merylyn, habría sido esta compra fallida la que derivó en el crimen de sus padres. Sin embargo, en la investigación no se descarta que Ruíz Mendoza haya sido asesinado como venganza por alguno de los homicidios que él ejecutó. Al menos uno de ellos, el de Jorge Calderón Mayhua, pudo haber molestado a Marco Estrada Gonzáles (alias Marcos), uno de los jefes narcos peruanos más importantes (ver El caso de...).

Merylyn contó que, a fuerza de homicidios por encargo, su padre juntó unos ocho mil dólares que decidió invertir comprando dos kilos de cocaína en el Perú. Para esto recurrió a "Goyo", un hombre al que había conocido durante sus años preso en Lima por secuestros extorsivos. "Goyo es la mano derecha del 'Pelado Angel', un conocido narcotraficante que vive en Brasil", contó la chica aportando un dato que también consta en el expediente contra la banda de "Marcos" que lleva el juez federal Jorge Ballestero.

Ruíz Mendoza pagó la droga pero ésta nunca llegó, así que por un lado mandó a Perú a un amigo (únicamente identificado como "Cristian") quien también le había comprado dos kilos de cocaína a Goyo y no lograba juntarse con la droga. Y por el otro se contactó con un segundo amigo de la cárcel para que "apretara" a Goyo. Ruiz Mendoza le encargó este trabajo a Acero Miranda, quien llegó a la Argentina el 2 de junio del 2007. El mismo lo fue a buscar a Ezeiza. Dos días después Acero Miranda entró al almacén en cuyos fondos vivía Ruíz Mendoza y su mujer y le dijo a su ex compañero de cárcel: "Te tengo buenas noticias" y comenzó a disparar. A la mañana siguiente tomó, junto con su cómplice, un vuelo a Lima.

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