domingo, 28 de febrero de 2010

Trujillo: El negocio de la extorsión - Informe de La República

A continuación, informe de La República

2009 12 21

Extorsionan a 80% de transportistas

Trujillo. De un total de 20 mil personas que movilizan pasajeros y mercadería. Si se niegan a pagar, les colocan artefactos explosivos en las puertas de sus viviendas. También rastrean a empresarios por Hi5 y Facebook.

Yuri Castro.

http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20091221/1/01/todos

“Yo prefiero pagar cupo”, afirma un taxista de Trujillo que cansado de la inacción policial prefirió pagar cupos a cambio de protección.

Hace tres años, cuando le robaron su carro, acudió a la policía en busca de ayuda y lo primero que le solicitaron fue dinero para el combustible de los patrulleros que saldrían a rastrear su vehículo. Pasaron los días y ningún policía le dio novedades de su automóvil.

Luego recurrió a un delincuente que integraba una banda y, en menos de un día, recuperaron su carro, pero a cambio de mil soles.

“Ahora pago dos soles diarios a esta banda que me protege de otros asaltantes”, cuenta el conductor de taxis. En la capital de La Libertad 80% de las 20 mil personas que se dedican al transporte público de pasajeros y de carga han cedido a estas mafias que han hecho de la extorsión un negocio redondo.

Así se iniciaron

-Gerardo Becerra Tantaleán (a) “Loco Gera”,

fundador de la banda Los Ochenta, fue el primero en poner en marcha esta práctica delictiva de la extorsión en Trujillo y que ahora se expande en ciudades como Chicayo y Piura.

Este hampón natural del Callao emigró al norte en la década de los 90 asentándose junto a su familia en el distrito de Florencia de Mora, del cual hizo su cuartel.

Actualmente, Los Ochenta, al igual que otras organizaciones delictivas, no solo cobra a conductores sino también a empresarios, a quienes les llegan a pedir de 500 a mil soles mensuales a cambio de no hacerles daño.

En caso de que se nieguen, pueden activarles artefactos explosivos en las puertas de sus viviendas. Sin mucho esfuerzo, la delincuencia organizada en Trujillo no ha encontrado mejor forma para obtener buenos ingresos que extorsionar a todo el que puede tener un negocio.

La Unidad Especializada de Investigación de Secuestros y Extorsiones de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Trujillo ha identificado a siete bandas de extorsionadores que operan impunemente desde hace años.

A pesar de que los agentes saben quiénes integran estos grupos delincuenciales, no los detienen porque los extorsionados no se animan a denunciarlos oficialmente por temor a futuras represalias.

La mayoría de las extorsiones se planifican en el penal El Milagro, con teléfonos celulares desde los cuales realizan las llamadas.

La falta de control en el penal llega a tal punto que a principios de este año los agentes le descubrieron por casualidad una computadora portátil al reo

Jhon Cruz Arce, (a) “Jhon Pulpo”,

en la cual tenía los nombres de los empresarios extorsionados.

Según el jefe de la Divincri, coronel PNP Carlos Mesía Nieto, los bandidos se hacen pasar como integrantes de programas de televisión o ejecutivos de conocidas empresas para llamar a sus víctimas y luego obtener la mayor información posible sobre su futura víctima.

Aprovechan Facebook

En otros casos, acopian información o elaboran reglajes a sus víctimas a través de las agendas telefónicas y las redes sociales de internet como HI5, Twitter o Facebook antes de realizar las llamadas extorsionadoras. Así averiguan el número de los miembros de la familia, el tipo de trabajo que desempeñan los adultos y los desplazamientos que estos o sus hijos realizan durante el día.

“La presión de los delincuentes produce zozobra en las víctimas, quienes tratando de proteger su integridad física ceden ante las amenazas. Una vez que ceden, los extorsionadores siguen pidiendo de manera sistemática más dinero”, advierte el alto oficial.

Mañana: Las bandas de la extorsión S.A.

Claves

Guerra a muerte. Tres bandas delincuenciales han monopolizado las extorsiones y se han enfrascado en una disputa a muerte. La banda de “Los Malditos de El Triunfo” disputa el mercado con “Los Ochentas” que se han unido a “Los Pulpos”.

Se formalizan. Ahora las bandas de delincuentes han constituido empresas de vigilancia y compañía de taxis iniciando una etapa más sofisticada de extorsión a sus víctimas.

Los delincuentes siguen marcando su territorio

La banda del delincuente Correa Gamarra “marca” su terreno. A cambio de un cupo mensual, da seguridad a las empresas de colectivos que cubren la ruta Trujillo-La Esperanza.

En estos autos ha colocado su sello: etiquetas color rojo con la palabra “El Triunfo” y la cabeza de un felino similar al dibujo animado Los Thundercats.

“Paco”, cabecilla de la banda “Los Malditos de El Triunfo”, y a quien la Policía atribuye cerca de veinte asesinatos selectivos, ha instaurado su imperio del terror en Trujillo. Para atemorizar, los sicarios liderados por Correa colocan en los vehículos también una etiqueta con la cabeza de un bulldog en medio y con el número 300 que rememora la historia del rey espartano Leonidas y sus 300 guerreros que pelearon contra el dios persa Xerxes y su armada en la batalla de las Termópilas.

Los integrantes de “Los Malditos de El Triunfo” tienen una formación militar desde temprana edad. Han reclutado a menores de 17 años de edad, a quienes enseñan a disparar y matar. La mayoría de estos adolescentes forman parte de las pandillas que operan en el distrito de La Esperanza, en la periferia de la ciudad de Trujillo.


A continuación, informe de La República

2009 12 22

Bandas trujillanas han extendido su red a regiones cercanas y hasta Lima

Extorsión S.A. Los cabecillas que operan en el norte. “Los Ochenta” y “Los Pulpos” tuvieron contacto con hampones de Lima cuando sus cabecillas fueron a Lurigancho y Piedras Gordas.

Yuri Castro/José Rivas.

http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20091222/1/01/todos

En Trujillo no solo existe el boom de la agroexportación, sino también el de las extorsiones. Tener un buen trabajo o un próspero negocio resulta un verdadero peligro para los trujillanos que a diario se ven arrinconados por la delincuencia que opera con impunidad.

El chantaje se ha impuesto y la mayoría de ciudadanos prefiere pagar un cupo a las organizaciones delictivas para poder vivir en paz. Los pagos se realizan sin tener en cuenta que esto resulta un arma de doble filo, pues con ese dinero las bandas delictivas se fortalecen y obtienen mayor poder.

El “negocio” es atractivo, de allí que actualmente exista una guerra a sangre y plomo entre bandas por la disputa del monopolio de las extorsiones.

En el distrito de La Esperanza, el más poblado de Trujillo, existen tres mil mototaxistas que según la Policía pagan religiosamente un sol diario a “Los Malditos de El Triunfo”. Es decir, esta gavilla obtiene 3 mil soles al día.

En el caso de los colectivos, sus dueños pagan 2 soles diarios por cada unidad. La empresa de transporte más grande que cubre la ruta La Esperanza-Trujillo tiene afiliados a cerca de 300 automóviles.

Esta ilícita actividad extendió sus redes a la ciudad de Chiclayo. Desde el 2006, bandas trujillanas como

-“Los Ochenta”,
-“Los Pulpos”,
-“Los Primos” y
-“Los Nerd”,


se afincaron en la llamada Capital de la Amistad y comenzaron a chantajear primero a los transportistas.

Su primera víctima habría sido el propietario de la empresa de transportes Santo Toribio de Mogrovejo, César Guevara Díaz, abatido cuando se negó a pagar dos soles diarios por cada una de sus unidades a cambio de protección.

Meses más tarde, su hermano Luis Guevara –quien asumiera las riendas de la empresa– también recibió amenazas de muerte por negarse a pagar un cupo.

Incluso los extorsionadores –integrantes de la banda “Los Ochenta– quemaron una de sus unidades. Felizmente, varios de los integrantes de esta banda en Chiclayo fueron detenidos y encarcelados, aunque su accionar no pudo ser frenado, pues seguían operando desde el interior del penal de Picsi.

Chiclayo no se salva

En Chiclayo, el director de la Segunda Dirección Territorial Policial, general Virgilio Breña Mere, ha informado que son casi 200 denuncias por extorsión que las divisiones de investigación criminal norte y sur investigan. De ellas, 14 son contra transportistas y el resto contra comerciantes, especialmente del complejo de mercados Moshoqueque.

Para intimidar, los hampones primero colocan en las puertas de las casas de sus víctimas petardos de dinamita listos para detonar. Esto puede ocurrir hasta en tres oportunidades, pero en la cuarta el artefacto estalla. Incluso, pueden disparar contra la casa de la víctima y atentar físicamente contra el extorsionado.

En esta ciudad circulan más de 8 mil unidades de transporte, entre formales e informales, y según cifras extraoficiales de la misma Policía, son poco más de la mitad los que pagan cupos de dos soles diarios a cambio de protección.

La cifra de mototaxistas, entre tanto, llegaría a los 20 mil solo en la provincia de Chiclayo, y casi la totalidad estaría bajo la ‘protección’ de los delincuentes.

La PNP tiene plenamente identificadas a estas huestes del terror. Algunos de sus integrantes han sido detenidos cuando cobraban cupo, pero las víctimas prefieren no denunciarlos por temor a represalias, por ello salen libres en cuestión de minutos.

Las temibles bandas

En Trujillo, una de las temibles organizaciones es la banda de “Los Pulpos”, liderada por

-Jhon Cruz Arce (a) “Jhon Pulpo”,

quien –a pesar de estar tras las rejas, según la PNP– dirige los chantajes a empresarios y taxistas.

Esta banda ha expandido incluso sus tentáculos a Cajamarca (donde “Jhon Pulpo” está preso), Chiclayo y Piura. La expansión de los chantajes a estas ciudades se dio luego de que sus cabecillas y miembros fueran trasladados desde el penal El Milagro de Trujillo al penal de Picsi en Chiclayo, y Huacariz en Cajamarca.

-Teófilo Cruz Álvarez (a) “Father” y
-Miller Cruz Arce (a) “Miller”


(preso por matar a un policía), padre y hermano de “Jhon Pulpo”, también se dedican a extorsionar desde la cárcel trujillana.

De acuerdo con la PNP, “Los Pulpos” coordinan con los ex presidiarios

-Miguel Ángel Chávez Loyola (a) “Llaverito” y
-Félix Mendo Zelada (a) “Gato Mendo”


para intimidar a sus víctimas. Cobran cupos a los zapateros del distrito de El Porvenir, Gran Chimú y Laredo.

A los vehículos que protegen les colocan una calcomanía de una araña y la palabra

-“Los Primos”,
-“Dios es amor” y
-“Los Renegados”.


Un ‘oficio’ en ascenso

En Chiclayo, una de las bandas más organizadas y que incluso cuenta con nexos en el mismísimo penal de Piedras Gordas de Lima, es la del “El Burro”, encabezada por

-José Luis Torres Saavedra.

De ser un simple asaltante de establecimientos comerciales, Torres hizo amistad en el penal chiclayano con miembros de “Los Ochenta” y “Los Pulpos”, con quienes empezó a operar de modo simultáneo. De ellos aprendió el “oficio” y una vez culminada su preparación formó su propia banda.

Cabecilla y líder indiscutible, delega sus funciones a sus lugartenientes. Uno de ellos es su hermano

-Renato Torres Saavedra,

buscado intensamente por la policía al ser un prófugo de la justicia.

Al delegar sus funciones, Torres Saavedra evita ser sindicado directamente de extorsión y por ende evade su responsabilidad.

Luis Torres sólo se comunica personalmente con los que llama “los peces gordos”. A principios de año fue trasladado al penal Castro Castro de Lima y de allí, valiéndose de argucias legales, retornó al penal de Picsi, desde donde maneja las riendas de su ilícito negocio.

La Policía chiclayana prefiere no identificar plenamente a los maleantes, pues –argumenta– no quieren darles más fama de la que merecen. Se sabe que han logrado identificar al
-“Loco Marcos”,
-“Tribi”, y
-“Chico Dinamita”,


como los líderes de las principales organización de extorsionadores. Hasta el momento con nombre propio se conoce a la banda de

-“El Burro”,
-“Los Injertos del Norte”,
-“Los Malditos del Norte”,


entre otras.

Otra banda, y la más temida, es “Los Ochenta”. Esta gavilla es la pionera en la extorsión. Según la PNP es dirigida desde el penal El Milagro por los hermanos

-Julio y Maycol Becerra Espejo, “Gordo Julio” y “Loco Maycol”, respectivamente.

Ambos son acusados de asesinar a sangre fría a sus rivales.

En el 2003 se los acusó de matar a cuatro hermanos que formaban parte de una banda rival. Hace dos meses fueron de nuevo arrestados tras matar a otro delincuente.

Operan en el distrito de La Esperanza y el centro poblado El Milagro, donde se han unido con “Los Malditos de El Triunfo” que lidera

-Segundo Correa Gamarra (a) “Paco”.

Ellos pegan calcomanías de una rosa y de un perro buldog en las unidades a que extorsionan.

“Los Clavos de Chicago”,

banda liderada desde el penal por

-Juan Carlos Chacón Cruz (a) “Serrano Jhonny”,

también son acusados de extorsionar en las urbanizaciones Santa María, La Noria, Chicago, y a las tiendas comerciales del centro de Trujillo y de Tacora.

La Policía sostiene que esta banda dispara a las casas de las víctimas y lanza bombas incendiarias (botellas que contienen gasolina) cuando se niegan a pagar cupos.

Otro chantajista es

-Wilson Díaz Chávez (a) “Negro Chanchero”,

cabecilla de “Los Chancheros”, que a pesar de ser minusválido se da maña para delinquir. Está preso desde el 2003, cuando fue arrestado junto a cinco miembros de su banda.

El dato

Inseguridad. En Trujillo ya no es raro observar que en varios barrios el libre tránsito pasó al olvido por la presencia de tranqueras; en algunos casos extremos los pobladores se han enjaulado con gruesas cercas de fierro para evitar ser las próximas víctimas de estos terroristas urbanos que actúan como verdaderos ejércitos y escuadrones de la muerte. El chantaje se ha impuesto y la mayoría de ciudadanos prefiere pagar un cupo a las organizaciones delictivas para poder vivir en paz.

“Los Tacoras” tienen su empresa de “seguridad”

Al ex recluso

-Carlos Lalupú Terrones (a) “Tacora”,

líder de “Los Tacora”, también le atribuyen extorsiones. A principios de año La República descubrió que usaba una nueva modalidad para poner en marcha su delito sin ser fácilmente detectada por la Policía. Esta banda “legalizó” su negocio.

La banda “Los Tacora”, por increíble que parezca, fundó la empresa de seguridad

-RC Servicios Generales,

que sería utilizada como fachada para cobrar cupos en el distrito de La Esperanza. Varios vehículos de servicio público (microbuses, combis y colectivos) tienen pegados en sus parabrisas stickers publicitarios de esta empresa.

El gerente general de RC Servicios Generales es

-Ángel Ronald Lalupú Terrones,

hermano del ex presidiario

-Carlos Lalupú Terrones.

Servicios Generales está legalmente constituida ante la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) y, tal como lo consigna en su “sticker publicitario”, tiene el Registro Único de Contribuyente (RUC) 10430071322. Es decir, la suya ya es una empresa formalizada.

La red de comunicación entre penales

La historia moderna de las extorsiones revela que estas se perfeccionaron e instituyeron en las calles y en los penales de Trujillo. Progresivamente fueron extendiendo sus brazos hacia el norte, es así que lograron infiltrarse en el penal de Picsi, en donde se establecieron con suma facilidad. Desde allí pudieron controlar sus ilícitos en todo el norte. Trujillo se manejaba de manera independiente, pues en esa ciudad existe más de una banda de extorsionadores

Desde el penal de Picsi, “Los Ochenta” y “Los Pulpos”, lograron sentar sus bases en los penales de Río Seco en Piura, el de Tumbes y Huacariz de Cajamarca. En cada penal los extorsionadores cuentan con un mínimo de tres chips de teléfonos celulares.

En Cajamarca no se puede operar con números de la ciudad, así que se agencian números de Chiclayo o Trujillo, y es igual en el resto de los penales. De esta manera la víctima piensa que la llamada proviene de penales de otras ciudades y la Policía no los puede identificar con facilidad.

(Extorsión S.A. sigue mañana).

A continuación, la versión de La República

2010 01 17

“Un galón de gasolina está fuera de tu tienda, si no pagas perderás todo”

http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20100117/15/node/244644/todos/15

Extorsión S.A. Pequeños empresarios y negociantes de Huaral, víctimas de extorsión.

Javier Vargas, comerciante, recibió este terrorífico mensaje. Cuando salió, en la puerta de su local no sólo había gasolina, también dinamita.

Milagros Laura S.

Huaral se ha convertido en una ciudad con notable presencia comercial. Sus calles están pobladas de negocios que brindad variedad de servicios: desde venta en minimarket hasta agencias bancarias. Las ferreterías o locales de materiales de construcción son los rubros con mayor presencia, debido al crecimiento urbano en el lugar.

Pero para los empresarios no todo es felicidad. Si no que lo diga Douglas Buitrón Félix, dueño de un negocio de repuestos y que es víctima de extorsión. La pesadilla comenzó para él con una llamada telefónica. Una voz amenazante le exigía al otro lado del hilo telefónico una fuerte suma de dinero a cambio de que su familia no sufriera ningún daño.

“Paga o te mato”

En un principio imaginó que podría tratarse de una broma de mal gusto, hasta que el 4 de diciembre, 2009, Douglas encontró bajo la puerta de su casa un sobre con una nota con un terrorífico mensaje: “Paga o te mato”. Además amenazaban con secuestrar a su menor hijo si no les daba lo que le pedían. La carta traía el número celular al que debía comunicarse para hacer “el trato”. Atemorizado y sin saber qué hacer Douglas terminó pagando la extorsión.

El caso de Douglas no es el único. Cada día crece el número de los empresarios de Huaral víctimas de extorsión. En los últimos seis meses, según el jefe policial de Huaral, comandante César Ríos, las comisarías han recibido 31 denuncias por extorsión, cifra que no refleja todo el drama que viven los empresarios.

La policía estima que el 50% de los extorsionados no presenta denuncia por temor a sufrir represalias a manos de los delincuentes. Otras víctimas, según pudimos conocer, no acuden a las comisarías por no tener confianza en la PNP.

Los dueños de ferreterías son las primeras víctimas de los delincuentes. Los testimonios que hemos recogido en nuestra visita a Huaral revelan que se ven obligados a pagar desde 2 mil 500 soles para que sus familias no sea secuestradas o sus negocios quemados.

Javier Vargas, dueño de la tienda de lubricantes Sergesa, recibió una nota anónima que le solicitaba 50 mil soles a cambio de no quemar su local. Al ignorar la amenaza, recibió una llamada que le decía: “Un galón con gasolina está fuera de tu tienda si no te apuras en pagar, la próxima vez que te llame tu negocio estará entre llamas y habrás perdido todo”. Desesperado salió de su tienda, y en la puerta encontró gasolina y dinamita, dijo Vargas a La República.

Ante estos hechos, el comandante Ríos pidió el apoyo a la unidad especializada de la Dirincri.

Caen extorsionadores

Los agentes de la Dirincri trajeron equipos para rastrear las llamadas telefónicas que recibían las víctimas y accedieron a las cuentas bancarias donde los extorsionados debían depositar el dinero pedido.

Así se lograron descubrir que las órdenes de extorsión provenían de un presidiario conocido como “Pachamanca” que purga condena en el penal de Aucayama en Huacho. Luego, capturaron a

-Maritza Ayanac Mora,
-Macier Torres Segal y
-Carlos Semoreli Ayassag.


Todos, extorsionadores. Hoy están en prisión, pero el negocio de la extorsión no ha concluido en Huaral. Los delincuentes siguen buscando nuevas víctimas.

PNP de Huaral necesita recursos

En Huaral, la Policía no cuenta con los equipos ni el personal capacitado para trabajar en la investigación de estos casos.

31 denuncias realizadas en los últimos seis meses se encuentran en manos de la Fiscalía. Mientras la víctima no realice el pago no hay extorsión, solo es tentativa, dicen en la Fiscalía.

Muchos de los extorsionados refieren que la Fiscalía no interviene todas las cuentas bancarias en las que se depositaría el ilegal pago por que se rigen por el nuevo Código Civil, según el cual para la detención debe haber flagrancia.

2 comentarios:

  1. Hola a todos, cuando se acabara el abuso de esos infelices que se aprovechan en muchos casos de personas humildes. pidiendo los famosos CUPOS, colaboraciones mediante amenazas de muerte y agravio contra lo que uno quiere mas en estos casos son las Familia, y que decimos de las autoridades que al parecer esperan que pase algo para actuar, aca les dejo el numero de una de las joyitas del Alto trujillo Peru: 948782182, a ver si se averiguan como se llama esa basura para meterlo presoBueno, Cuando la Comisaria del Alto Trujillo acabara con todo eso (delincuencia, robos, extorsiones) seguiran viendo mas muertes, lo que da mucho que desear es que se conoce bien quienes son los cabecillas de esas mafias, mantenidas por muhas personas que viven con el temor de ser atacadas.

    Por favor hagamos algo por evitar que igan creciendo, ya que el gobierno no hace nada, hablar de derechos humanos es puro cuento, ya que cuando estas lacras matan quien nos dice algo de los derechos humanos, debemos poner mano dura, Me da rabia saber que muchas personas con mucho esfuerzo lograron tener algo en la vida y que vengan otros y te pidan dinero para que no te pase nada, Ya pues tenemos que ponerle un Alto, las fuerzas armadas deben apoyar e ir al norte del Peru que es el lado mas facil al parecer para seguir cometiendo actos abusivos y de violencia

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  2. hola, yo creo que debe existir la pena de muerte, de lo contrario no se arreglara, por favor a amatar a los delincuentes que solo viven para generar sosobra aa al egnte que trabaj si hacer mal a nadie,,,,yo estoy de acuerdo que se insstale la pena de muerte, si pena de muerte... asi el peru sera otra cosa, los delincuentes se regeneraran si es que quieren, o de lo contrario meterlles bala bala carajos...

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