martes, 23 de febrero de 2010

La Molina: Caso asesinato del ingeniero José Luis Jiménez Montes (30)

A continuación, la versión de archivo de Trome

3 marzo 2008

Sicario asesina ingeniero
Por Marco Melo
http://www.trome.com/tonline/Html/2008-03-02/ontractualidad0860678.html

Cuando conversaba con una amiga dentro de su auto, un empresario constructor fue asesinado a balazos por un presunto sicario, que le disparó desde el interior de un vehículo en marcha, en una calle de La Molina.

Eran las 2 de la madrugada cuando el ingeniero José Luis Jiménez Montes (30) se encontraba conversando con Alejandra Gonzales Gómez (29), dentro de su Toyota rojo, de placa BIQ-349, estacionado frente a la vivienda de la joven, en la calle Vasco Da Gama 108, urbanización Santa Felicia.

En forma sorpresiva apareció un auto rojo, marca Volkswagen-Gol, con tres ocupantes, uno de los cuales disparó contra el empresario.

Al ser alertado por la joven, Jiménez Montes sacó su revólver, pero antes que tire del gatillo recibió cinco balazos.

Acto seguido, el asesino y sus cómplices huyeron en su auto a gran velocidad, mientras que la acompañante del ingeniero bajó del vehículo, huyendo a su casa y lanzando gritos desesperados.

¿Crimen pasional?

Los vecinos alertaron a la policía, cuyos efectivos acudieron de inmediato al lugar y encontraron el cadáver en el asiento del conductor. El hombre de negocios habría intentado bajar, pues la puerta estaba abierta y su pie izquierdo sobre la pista. En su mano derecha estaba el arma de fuego que no llegó a usar.

Media hora después llegaron la viuda de José Jiménez y otros familiares. "Él era una persona muy buena. No tenía problemas con nadie. Era un hombre muy amoroso con su esposa e hijos", destacó una tía del occiso.

Tras las pericias del caso, el cadáver fue internado en la morgue. Por la modalidad del asesinato, la policía no descarta que se trate de un crimen pasional o una venganza.

El homicida sería un sicario, pues solo actuó contra el empresario y ninguna de las balas hirió a su acompañante. El caso quedó a cargo de la unidad de Homicidios de la Dirincri.

Así es la cosa

http://www.trome.com/tonline/Html/2008-03-02/ontractualidad0860679.html

La policía solicitó la colaboración de Alejandra Gonzales para elaborar el identikit del pistolero, así como ubicar el auto que utilizó para el crimen.

Los restos del empresario son velados en su vivienda ubicada en la calle 38, Mz. I-1, lote 29, de la urbanización 'Santa Patricia', en La Molina. Su familia no tiene idea de las razones del crimen.


A continuación, la versión de Trome

4 marzo 2008

Ingeniero recibió amenazas de muerte
Por Edgar Cirilo
http://www.trome.com/tonline/Html/2008-03-03/ontractualidad0861141.html

El ingeniero José Luis Jiménez Montes (30), días antes de su muerte, reveló a sus padres que había recibido amenazas de muerte. Así informaron detectives de Homicidios de la Dirincri, que investigan el crimen ocurrido la madrugada del domingo 2 de marzo, 2008.

Los padres y la hermana del occiso acudieron ayer a la sede policial para recoger el auto Toyota Tercel color rojo, de placa BIQ-349, donde tres sujetos asesinaron a José Jiménez. Mientras tanto, Alejandra Gonzales Gómez (29), testigo del crimen, no acudió a la Dirincri, donde estaba citada para las 11 de la mañana.


A continuación, la versión de Trome

5 marzo 2008

Habló testigo de crimen de ingeniero
Por Edgar Cirilo
http://www.trome.com/tonline/Html/2008-03-04/ontractualidad0861629.html

Alejandra Gonzales Gómez (29), testigo del crimen del ingeniero, José Luis Jiménez Montes (30), acudió ayer a la policía a declarar sobre el asesinato ocurrido la madrugada del domingo.

Se conoció que la joven permaneció tres horas y afirmó que temía por su vida. Además se supo que las pericias balísticas determinarán cuantos dispararon contra el ingeniero, que había sido amenazado de muerte.


A continuación, la versión de Trome

9 marzo 2008

Crimen sin resolver
Por: Eduardo Abusada

http://www.trome.com/tonline/Html/2008-03-08/ontractualidad0863548.html

Un ingeniero fue asesinado a balazos en su auto, cuando conversaba con su pareja frente a la casa de ella en Santa Patricia, La Molina.


El ingeniero José Luis Jiménez Montes (30) se estacionó a siete metros del departamento de Alejandra Gonzales (29), en la calle Vasco da Gama, en Santa Patricia, La Molina.

Aunque aún no eran del todo una pareja 'formal', venían saliendo hace unas tres semanas. Por la misma calle subía un Volkswagen Gol plateado en dirección opuesta.


Eran las 2:40 de la madrugada del último sábado. Las luces del carro que iba hacia ellos cegaron por unos segundos al conductor, quien ya se estaba despidiendo de Alejandra. De pronto, el auto plateado con tres hombres se detuvo al lado del Toyota Tercel rojo de Jiménez. '¡Quédense quietos, carajo!', les advirtió uno de los sujetos, empuñando una pistola. El ingeniero, hombre con la fuerza de un toro y carácter arrojado, lejos de amilanarse, buscó de prisa su revólver Smith & Wesson 38 que tenía debajo el asiento.


Levantó su arma, mientras que los tres delincuentes del otro carro ya lo rodeaban. Por la parte trasera, uno de los tipos abrió fuego. La bala hizo añicos la luna posterior del Toyota y atravesó el hueso del brazo derecho de Jiménez. Él replicó el fuego y por un momento, hizo retroceder a sus atacantes. Preso de la ira, sin medir el peligro, abrió la puerta para batirse cara a cara. Hizo cuatro disparos hasta que uno de los pistoleros se acercó lo suficiente y casi a quemarropa le descerrajó un tiro mortal en el cuello.


La banda, alarmada por el tiroteo y la fiera e inesperada reacción de la víctima, huyó en el acto. La hemorragia de Jiménez era incontrolable y murió en unos segundos. Aún empuñaba su arma. Su acompañante, quien se había encogido en el piso del auto para protegerse, corrió a su casa en busca de ayuda. Al llegar la policía, vieron que los asaltantes no se habían llevado nada.


Se habló desde un crimen pasional hasta un ajuste de cuentas perpetrado por sicarios. Trome, esta semana, entrevistó a diversas personas para llegar al fondo del asunto y recogió diversas versiones contradictorias, pero al final la policía determinó que solo fue un frustrado asalto.

Ingeniero

José Luis era el mayor de cinco hermanos y se había graduado como ingeniero electrónico en la Universidad Católica. "Era un muchacho sano, jugaba básquet y hacía pesas. Como cualquier joven de su edad por las noches, salía. Mi hijo era un calco mío", cuenta don José, su padre. Apenas puede contener las lágrimas, pero su voz delata a un hombre que sabe que acaba de perderlo casi todo. José Luis tenía su propia empresa encargada de hacer las instalaciones eléctricas para la empresa 'Turbo S.A.', de propiedad de su padre.


"Desde que era estudiante trabajaba conmigo. En más de una oportunidad se enfrentó a tiros con hampones que lo quisieron asaltar, tal vez por eso decidió jugársela, pero la suerte no estuvo de su lado", dijo.


El joven empresario tenía uno hijo de dos año con Vanessa Morales, su ex pareja, una contadora que trabajó con él. Según su familia, seguía manteniendo una relación de amistad con ella. Hace cuatro semanas había conocido en una discoteca a Alejandra Gonzales Gómez, quien también tenía un hijo de dos años, pero estaba separada y vivía con su madre y hermanas.


El flechazo fue instantáneo. "Él me dijo que tenía enamorada. Su vida personal e íntima no la conozco al detalle. Parece que terminó con una chica y le dijo a mi esposa que cambie el número de teléfono, porque la señorita era medio complicada y podía estar molestando", explica don José.


'No tiene nada que ver'

Buscamos a Alejandra toda la semana. Su familia la 'protege', pero la casualidad quiso que nos encontremos con su madre, justo cuando salía de su casa. Al principio no quiso decir que era su mamá, pero el parecido la delataba. "Mi hija recién lo conoció el miércoles y el sábado pasó esto, es la pura verdad. Con la familia de él no hemos hablado. Han dichos cosas que no son ciertas, son agresivos y violentos', explica la señora. Alejandra. Ella declaró a la policía que se conocieron tres semanas antes del crimen. No nos quiere decir dónde está su hija, principal testigo del crimen que resultó curiosamente ilesa de una lluvia de balas.


"Mi hija se cubrió y, luego, salió a pedir ayuda. Esto ha sido un asalto y la policía te lo puede decir. Ese carro que los atracó ya estaba rondando esta zona haciendo robos y eso está en la comisaría. El Serenazgo se quiere lavar las manos, pero ese día estuvieron tras el vehículo y lo perdieron en el peaje. Luego, recién asaltaron al primero que encontraron y antes, como dicen, pudo ser cualquiera", alega la madre de Alejandra.


La persecución

Un vecino, testigo de excepción, no cree que fue un intento de robo. "Vi al chico desde las 8 de la noche afuera, esperando. A las 10:30 p.m. seguía dando vueltas. Se le veía ansioso, no como otras veces. Vi que se acercó un auto lento y conversaron un ratito, parece que se conocían. Luego empezaron los disparos y me metí a mi casa. Lo raro es que la chica recién gritó luego de los tiros, cuando corrió hacia su departamento", narra.


Efectivamente, el Serenazgo entra en la escena del crimen alertado por los disparos. Vicente Quispe, supervisor de los serenos, estuvo de turno esa madrugada. "No sabemos de ningún carro plateado que haya estado merodeando la zona. La unidad vio que un auto salía a toda velocidad e inició la persecución. No sé por qué la señora dice esas cosas", se defiende.


El hecho es que el Gol emprendió la fuga a toda velocidad por la calle Vasco da Gama y tomó la avenida Constructores. Luego continuaron por la avenida Separadora Industrial, donde dispararon contra las unidades del Serenazgo que ya eran dos en ese momento. Los serenos no llegaron a apuntar bien la placa del auto en fuga. Este tomó la Vía de Evitamiento y, al llegar al peaje de Santa Anita, pagaron y pasaron. Sin embargo, pese que los guardianes ediles venían con sus circulinas encendidas, en el peaje les bajaron la tranquera. "No nos dejaron pasar porque decían que no éramos policías. El auto siguió rumbo norte hacia Lima y los perdimos", anota.


En Homicidios tampoco podían entender la actitud de Emape, la administradora del peaje. "Hemos pedido el video donde se ve la placa del auto, pero no nos lo dan. Esa es una banda de cinco personas que hace asaltos en la zona y hay varias denuncias contra ellos en la comisaría de Santa Patricia. Ya los tenemos identificados", explicó el agente a cargo del caso.


A continuación, la versión de El Comercio

3 marzo 2008

Crónica CRIMEN EN LA MOLINA

El cuerpo y la extraña noche oscura

El domingo último, dos disparos segaron la vida del ingeniero José Jiménez Montes. Aún se barajan varias hipótesis sobre lo que hay detrás de este crimen

Por Alberto Villar Campos

http://elcomercio.pe/edicionimpresa/Html/2008-03-09/el-cuerpo-y-extrana-noche-oscura.html

Los cinco disparos que se oyeron varias cuadras a la redonda despertaron al vecindario a mitad de la noche, cosa que no ocurría en mucho tiempo. Una vecina de la segunda cuadra de la calle Vasco da Gama, en La Molina, donde ocurrió todo, abrió los ojos y alzó la cabeza. Nunca antes su perro había llorado tan desesperadamente. En vez de salir a la calle, la mujer prefirió acostarse de nuevo.


Si acaso hubiera elegido satisfacer su curiosidad, habría visto muerto a José Luis Jiménez Montes dentro de su auto rojo, con los ojos abiertos y un pie que tocaba el pavimento. A las 2:20 a.m. del domingo pasado fueron pocos los que se atrevieron a salir. Jiménez, un próspero ingeniero limeño de 30 años, tenía dos balas incrustadas en el cuerpo: una de ellas quebró una luna posterior del vehículo y dio en uno de sus brazos; la otra, disparada desde muy cerca, acabó en su pecho.


Lo extraño, sin embargo, vendría después. Los gritos de Alejandra Gonzales Gómez, la mujer que estuvo con Jiménez en el vehículo y quien saldría extrañamente ilesa, quebraron por segunda vez la noche y resonaron en todo el vecindario. ¿Quién había asesinado al ingeniero?


UN HOMBRE, UNA VIDA NORMAL

A las 3:30 a.m., José Jiménez Calle, padre del joven ingeniero, recibió una llamada de la policía. "Me dieron la ubicación y cuando llegué mi hijo estaba allí". El hombre al que José Luis, el mayor de los cinco hermanos, había acompañado en sus trabajos de ingeniería desde que él tenía 17 años, prefiere ahora no recordar más detalles de lo que vio aquella madrugada infausta.


"La última semana viajamos juntos por trabajo --dice--. El viernes (dos días antes del crimen), él iría a Talara a ver un negocio, pero decidió posponer el viaje a última hora: lo haría a primera hora del lunes".


Jiménez Calle cuenta que, aunque la vida de su hijo transcurría apaciblemente entre el trabajo y el deporte, en varias ocasiones ambos habían sido víctimas de intentos de robo a mano armada en la empresa de la familia, ubicada también en La Molina. El último de ellos ocurrió aproximadamente seis meses atrás. "Mi hijo tuvo que disparar para evitar que se robaran los autos de la empresa", relata.


Como era usual, la noche del crimen José Luis llevaba su revólver calibre 38 al interior de un compartimento cerca de la caja de cambios. Al revisar el auto, sin embargo, agentes de la División de Homicidios de la Dirincri hallaron el arma debajo del muslo derecho del ingeniero. La idea de un crimen meticulosamente planificado perdería fuerza con el correr de las horas.


VERDADES Y MENTIRAS

El impacto del crimen fue tal que algunos medios no tardaron en especular sobre la relación que mantenía Jiménez Montes con Alejandra Gonzales. La versión más usual hablaba de un amorío extramarital: Él, un acaudalado ingeniero con varios años de casado, había sido víctima de los insalvables celos de la pareja de esa joven.


La verdad, sin embargo, es que Jiménez nunca se había casado, pero sí tenía un hijo de 2 años con una joven con quien --dice su padre-- mantenía una buena relación amical. "Y, aunque a veces pensaba en ella como la mujer con quien podría llegar a casarse en un futuro, su meta actual era hacer un posgrado en el exterior".


La noche del sábado, su hijo lo llamó por teléfono para decirle que llegaría tarde. "Usualmente venía a casa antes de las 3 a.m.", recuerda. Esa fue la última vez que hablaron.


UN AUTO SE DETIENE

Un vecino de Vasco da Gama que optó por el anonimato refirió que aquella noche José Luis esperó a Alejandra varias horas allí donde habría de morir. "Parecía nervioso. Iba de un lado a otro. Luego ella salió y se fueron", agrega.

"Se habían conocido recientemente", dice, por su parte, Lourdes Gómez, madre de Alejandra, antes de advertir que su hija no declarará, pues todavía se encuentra afectada.

Sus palabras concuerdan con las del padre de Jiménez: "No tendría más de dos semanas de estar saliendo con esa chica".

Según la versión que Alejandra --testigo principal del crimen-- dio a la policía el pasado miércoles refiere que un auto se detuvo junto al de Jiménez, cuando este se aprestaba a dejarla en su casa. El misterioso conductor sacó entonces una pistola y les advirtió a ambos que se quedaran quietos. Fue en ese instante en que, tras cruzar algunas palabras, y mientras posiblemente Jiménez extraía su arma, habrían ocurrido los disparos. Esta versión es manejada por la policía en la investigación que aún continúa.

No obstante, el testimonio de Alejandra difiere de lo dicho por el vecino anónimo que aseguró haber presenciado el homicidio. "De ese carro bajó un hombre que se acercó por el lado de Jiménez. Al parecer hablaron por unos segundos y recién después sonaron los balazos", señaló.

Ninguno de los testigos ha hablado sobre las características físicas del pistolero. Tampoco han dicho nada sobre un segundo tirador, aquel que habría disparado al ingeniero desde atrás, según han concluido los peritos a partir de la trayectoria de las balas.

¿Lo que en apariencia habría sido un atraco fallido pudo ser, en cambio, un asesinato con escabrosos enigmas y voces que aún no salen a la luz? Antes de que su voz se quebrase, el padre de Jiménez alcanzó a decir: "Yo solo quiero que las cosas se aclaren. Mi hijo era mi vida, un calco mío en moderno, mi soporte físico, moral... Todo."


A continuación, la versión de El Comercio

EL CASO CONTINÚA EN INVESTIGACIÓN

Amenazaron a ingeniero antes de asesinarlo

http://elcomercio.pe/edicionimpresa/Html/2008-03-04/amenazaron-ingeniero-antes-asesinarlo.html

Padres de la víctima acudieron ayer a la División de Homicidios para recoger su auto
El ingeniero de sistemas José Luis Jiménez Montes (30), quien fuera asesinado a balazos en la madrugada del domingo cuando dejaba a su pareja en La Molina, fue amenazado por personas no identificadas, días antes del crimen, según revelaron sus padres a los agentes de la División de Homicidios de la PNP.


Los papás y la hermana del joven profesional acudieron ayer a la sede policial para recoger el auto Toyota Tercel rojo de placa BIQ-349, de propiedad de la víctima, en donde esta fue sorprendida por tres sujetos que le dispararon a quemarropa.


A la salida del local policial, los familiares dijeron escuetamente que todo estaba en proceso de investigación.


Mientras tanto, Alejandra Carolina Gonzales Gómez (29), testigo del crimen y a quien el joven ingeniero había ido a dejar a su casa, no acudió a la sede de la División de Homicidios, adonde estaba citada para ayer las 11 de la mañana.


EN INVESTIGACIÓN

Los detectives de Homicidios se encuentran en la etapa de recolección de información sobre el entorno de Jiménez Montes. El profesional es hijo de un connotado empresario, según las fuentes.

Como se ha informado, Jiménez recibió dos balazos, uno en el cuello y otro en el brazo izquierdo, disparados por tres desconocidos que lo interceptaron a las 2:40 a.m. del domingo en la puerta de la casa de su enamorada Alejandra Gonzales, ubicada en Vasco de Gama 224, urbanización Santa Patricia, La Molina.

El joven había dejado a la chica y se disponía a regresar a su domicilio, cuando los sujetos que lo seguían llegaron y le dispararon desde un vehículo que se dio a la fuga.


A continuación, la versión de La República

3 marzo 2008

Matan a empresario en su automóvil

Extraño crimen en La Molina. Segundos antes dueño de constructora había dejado a una joven empleada del Ministerio Público en su casa.

Óscar Chumpitaz C.

http://www.larepublica.com.pe/component/option,com_contentant/task,view/id,207306/Itemid,/

Crimen. Los restos del ingeniero José Luis Jiménez yacen dentro de su vehículo. Fue atacado por dos hampones en auto.

Fue delante de una joven a quien acompañó hasta su casa. Un ingeniero de 30 años, dueño de una empresa constructora, fue asesinado ayer dentro de su auto por dos desconocidos que lo atacaron a tiros desde un vehículo en marcha, en una calle de La Molina.

Según las primeras indagaciones, los asesinos de José Luis Jiménez Montes habrían intentado robarle su Toyota BIQ-349.

Sin embargo, los agentes de la División de Homicidios investigan otras hipótesis, como un supuesto crimen pasional.

Todo ocurrió al promediar las 2.40 am, frente a la vivienda 108 de la calle Vasco da Gama.

Alejandra Carolina Gonzales Gómez, una chica de 29 años a quien se vincula sentimentalmente con la víctima, fue testigo de excepción.

Ella aseguró que el crimen fue ejecutado cuando José Luis ya se había despedido y se aprestaba a retornar a su casa de la Calle 38 Mza. I-1, lote 29, en Santa Patricia.

Reveló que los disparos fueron efectuados desde un auto Volkswagen Golf, color plateado.

Dos de los proyectiles impactaron en el brazo derecho y en el cuello de la víctima. La profusa hemorragia que le sobrevino fue mortal.

"Aún no podemos establecer el móvil, si fue un intento de asalto o una venganza. Es muy apresurado y hay que investigar a fondo", dijo un agente de Homicidios.

Los delincuentes llevaban más de un arma de fuego.

Las utilizaron para hostigar a serenos que los persiguieron. Los agentes llegaron a anotar con dificultad la matrícula del carro en el que fugaron: SIF-502 o 592.

CONSTERNACIÓN

PREOCUPACIÓN. Los vecinos de la Urb. Santa Felicia, escenario del crimen, expresaron su preocupación por lo sucedido. Dijeron que era "la primera vez" que se daba un hecho de tanta violencia en la zona.

AMISTAD. "No podemos creer que José Luis tuviera enemigos, era muy bueno", dijo un amigo de la víctima que también conocía a Alejandra Gonzales, empleada del Ministerio Público.

http://www.larepublica.com.pe/images/stories/2008/febrero/marzo%2003/PCRE03030823A.jpg
Foto: La República


A continuación, la versión de Trome

2008 marzo 23

'Randú II' acribilló a empresario
Por Edgar Cirilo
http://www.trome.com/tonline/Html/2008-03-24/ontractualidad0870570.html

Cayó otro integrante de la temible banda que mató al ingeniero José Jiménez Montes, porque opuso resistencia al robo de su auto en La Molina.

Agentes de la División de Secuestros de la Dirincri arrestaron a

-Ali Arcel Ráez Rivadeneyra (25), 'Randú II',

en el cruce de la prolongación Javier Prado y la calle 'A', urbanización Los Portales, en Ate. El delincuente se encontraba en la camioneta Station Wagon de placa SOV-013 acompañado de otras tres personas.

'Randú II' es sindicado como uno de los autores del asesinato del dueño de una empresa constructora, ocurrido el 2 de marzo 2008, en la urbanización Santa Patricia.

El ladrón actuó en complicidad de su hermano

-Randú Renzo, 'Randú I',

intensamente buscado por la policía y de

-David Valverde Paccsi,

actualmente preso.

El detenido fue puesto a disposición de la unidad de Homicidios de la Dirincri. A esta banda también se le atribuye numerosos robos agravados y secuestros.


A continuación, la versión de Trome

2008 marzo 23

'Randú ii' delató guarida de 'Pucho'

http://www.trome.com/tonline/Html/2008-03-26/Especiales0871049.html

La policía estaba tras los pasos de 'Pucho', pero la certeza de que se encontraba escondido en el inmueble allanado la confirmó su cómplice

-Alí Arcel Ráez Rivadeneyra, 'Randú II',

quien fue capturado días atrás por los detectives antisecuestros de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).

Fuentes confiables dijeron a Trome que 'Randú II' sabía que Salas Armestar estaba buscado no solo en el Perú, sino también en Argentina, donde asesinó a dos peruanos.

De inmediato propuso a los policías un 'canje' y pidió acogerse a la colaboración eficaz, pero los agentes le informaron que era el Poder Judicial que se encarga de otorgar dicho beneficios.

'Randú II' confirmó lo que los detectives conocían, pero 'Pucho' se le adelantó a los uniformados. Al enterarse de la captura de su cómplice, prefirió cambiar de escondite.

A los dos criminales se les sindica como los autores del crimen del ingeniero José Jiménez Montes, que perpetraron en La Molina, cuando intentaron robarle su auto.

'Randú II' y 'Pucho' son de Barrios Altos, pero el segundo se fue al Callao, donde conoció a su actual pareja y se 'injertó' en la banda dirigida por 'Pedrito'.


A continuación, la versión de El Comercio

22-marzo-2008

CÓMPLICES ESTÁN FUGADOS
http://elcomercio.pe/edicionimpresa/Html/2008-03-22/notas-breves-lima.html

Cae sospechoso de muerte de ingeniero

-David Pablo Valverde Paccsi, 'Doc',

fue detenido el jueves por la División de Homicidios al ser considerado sospechoso del asesinato del ingeniero José Luis Jiménez Montes (30), ocurrido el 2 de marzo, 2008, en La Molina.

El sujeto tiene antecedentes por robo de vehículos y habría participado en ese crimen junto a otros hampones, entre ellos

-Randú Ráez Rivadeneyra,

quien aún es buscado por la policía.

1 comentario:

  1. los policias son una mierda,dicen kererlo atrapar pero lo tuvieron aqui y lo dejan ir,ahora hay gente q estan en peligro x solamente conocerlo,tiene plata ya pago y lo dejaron ir,pero el esta aqui,busquenloo rapido

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