A continuación, la versión de El Popular
14/03/2009
Infierno en plaza
(Arequipa) Una turba de dos mil pobladores intentó ajusticiar a cuatro presuntos abigeos y, al no conseguirlo, incendiaron el camión donde trasladaban el ganado robado en plena plaza de Chivay, provincia de Caylloma, en Arequipa, cansados de los continuos robos de ganado, sin que las autoridades judiciales y policiales hagan algo por frenar a los abigeos.
La detención de los pillos ocurrió la madrugada del jueves 12.3.09 en el sector conocido como puente Inca, cerca a la propiedad del campesino Rubén Zapacallo en Pusa Pusa, donde iban a robar 15 cabezas de ganado. Los avivatos para cometer sus fechorías utilizaban el camión XU- 3951, pero finalmente fueron detenidos.
Se trata de
-Juan Casani Mendoza,
-Camilo Casani Mendoza,
-Heribaldo Mercado Murguía y
-Ángel Sulca Lazarte
quienes fueron trasladados a Chivay por orden del fiscal Zacarías Macedo Rodríguez.
Unos 200 pobladores causaron daños en las ventanas de la Fiscalía siendo repelidos por un contingente policial que resguardaba la sede.
El fiscal dispuso que se investigue a los detenidos acusados del delito de hurto agravado, pero esa decisión tampoco dejó satisfechos a los moradores.
Unos pobladores lanzaron bombas molotov al camión que estaba en un descampado de los terrenos de la comisaría.
El vehículo ardió sin que nadie pueda detener las llamas que terminaron por consumir la unidad, quedando inservible. Para cubrir toda la emergencia, desde Arequipa enviaron 62 agentes de la Unidad de Servicios Especiales.
Hasta el cierre de esta edición, se realizaban las diligencias en el juzgado de turno para determinar si los detenidos serían internados en el penal.
Cansados de robos
El pedido de la turba era que se le entregara a los detenidos para hacer justicia con sus propias manos, ya que en solo una semana, los sujetos robaron 17 cabezas de ganado. Una mujer que fue identificada como María Soto Quispe, pareja de uno de los ladrones, fue golpeada por la masa que además le cortó el pelo y despojó de algunas de sus prendas de vestir. Le rociaron combustible amenazando atentar contra su vida si no accedían entregarlos.
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