Una nota de archivo: Cachina en Vitrina
Caretas 1784, 2003
http://www.caretas.com.pe/2003/1784/articulos/cachina.html
Al menos diez mercados negros operan en Lima Metropolitana. Por cada artículo que allí se vende hay un asaltado previo.
Repuestos a la carta
El mercado de autopartes de La Victoria. Según la Diprove, veinte vehículos son robados diariamente en Lima.
Der.: Las Malvinas. Cámaras digitales y agendas tipo Palm. Tecnología de punta conseguida con armas bien afiladas.
Escribe GASTON AGURTO
EN las comisarías de Lima se ha hecho costumbre que los policías recomienden a las víctimas de robos acudir a las cachinas o mercados negros a buscar sus pertenencias.
La ley dice que una vez identificadas, deberían ser recuperadas con la intervención de un efectivo policial y un fiscal. Pero en la práctica los objetos birlados difícilmente se llegan a recuperar.
Y es que no todos terminan en vitrina, o son `maquillados' con tal destreza que pasan desapercibidos aún para sus propios dueños. En otros casos este tipo de pesquisa se frustra cuando los comerciantes hacen causa común, se amotinan y echan del mercado a agraviados, policías y fiscales. Por eso los más prácticos prefieren pasar por la insólita situación de volver a comprar sus propias pertenencias.
ATRACAR Y OFERTAR
El mercado de autopartes de San Jacinto, en La Victoria, es uno de los causantes de que haya tantos robos de vehículos y asesinatos a taxistas. Allí van a parar muchos de los carros y los accesorios robados en Lima Metropolitana.
Entre las calles `El Timón', `Los Frenos', `Los Aros' y `El Chasis' y los pasajes `El Carburador' y `El Radiador' están ubicados cientos de tiendas, talleres y hangares atendidos por personajes lumpen con pinta de mecánicos. Allí, no es exageración, se encuentra de todo. Y si no hay, se lo conseguimos para el fin de semana. La compuerta de una camioneta Mitsubishi, por ejemplo, valorizada en US$ 1,050, allí está valorizada en 300 soles.
Según el jefe de la División de Investigación de Robos, coronel PNP Eusebio Félix, la fachada legal de estos establecimientos la constituyen las facturas de los carros comprados en calidad de siniestrados a las compañías de seguros y en calidad de chatarra en los remates públicos. Así, ante la intervención policial, los comerciantes muestran la documentación legal de decenas de autos y apelan a su derecho de venderlos por piezas.
Cámara digital Sony de venta en `Las Malvinas' a la cuarta parte de su precio real.
Sin embargo todos saben que en todo mercado negro cada artículo equivale a un agraviado. Y lo cierto es que San Jacinto es la razón de existir de robacarros y asesinos de taxistas como Raúl Dueñas Rodríguez, 27, `Mataporgusto', capturado el 1 de julio del 2003.
"Es un círculo vicioso", explica el coronel Félix. "La PNP captura a los delincuentes, interviene los mercados, incauta camionadas de autopartes y las lleva a las dependencias con el fin de que los agraviados las reconozcan y recuperen. Pero del lado del crimen, los reducidores se han quedado sin stock y eso los mueve a alentar a que los ladrones trabajen con mayor prolijidad para ser reabastecidos".
Otra banda que acaba de ser desarticulada por la División de Investigación de Robos de la PNP, y que también solía alimentar a los mercados negros del rubro de computación e informática, es la llamada `Los Pentium IV de San Juan de Lurigancho'. Los integrantes de esta banda robaban cabinas de Internet y oficinas utilizando patas de cabra para fracturar puertas y cizallas para romper candados, gatas hidráulicas para vulnerar rejas de seguridad y hasta combas para hacer forados en paredes y pisos.
Según testimonios de sus miembros, los aparatos robados se entregaban a un reducidor; éste los vendía en `Las Malvinas' y `Mesa Redonda' y en los centros de comercio informático de jirón Paruro y jirón Wilson. Sólo faltaban los compradores y se cerraba el círculo del crimen.
Reubicación momentánea de comerciantes de `Las Malvinas'.
Der.: La grosera cantidad de controles remotos de televisores y DVDs dan cuenta del número de agraviados.
LA NUEVA CACHINA
En mayo de este año La Municipalidad de Lima con apoyo de la PNP desalojó a miles de comerciantes del campo ferial `Las Malvinas', también conocido como `La Cachina'. Dicha intervención, sin embargo, no respondió a ningún plan por erradicar este tipo de comercio, sino simplemente a que los comerciantes hacían uso indebido de la vía pública. Hoy esos miles de comerciantes están ubicados en los alrededores de un terreno baldío de 10,500 m2, ubicado en la cuadra ocho de la Argentina, y por el cual doce asociaciones de comerciantes, 946 personas, pagaron US$ 1'270,000 en efectivo. Eso da una idea del dinero que mueven estos comerciantes.
La nueva `Cachina' ofrece una infinita variedad de productos, la mayoría de dudosa procedencia. De no mediar ese inconveniente, sería un mercado modelo, atractivo y relativamente seguro. Está ordenado por galerías y por rubros, los vendedores son amables y no le rehúyen al regateo, y hay un grupo de vigilantes bien informados. Allí se puede encontrar desde cascos de bomberos y salvavidas de aviones comerciales, hasta instrumental quirúrgico y todo tipo de artefactos electrodomésticos. Pero entre los artículos que llaman más la atención, están la ropa y los artefactos con etiquetas de las tiendas Saga, Ripley, Totus y Metro. Resaltan también gran cantidad de agendas personales tipo Palm y cámaras digitales -¡pobres turistas!- en buen estado y a precios extremadamente atractivos.
César Acevedo, dirigente de una de las asociaciones de `Las Malvinas', dice que para dejar la calle e instalarse en su propio local, primero el alcalde de Lima, Luis Castañeda, tendría que cumplir con lo ofrecido según oficio 1658 durante el pasado desalojo y habilitar el terreno con cerco perimétrico, losa asfáltica, agua, desagüe y electrificación subterránea.
Cuando empiecen a operar en puestos con licencia municipal y en un terreno habilitado con los impuestos de todos los limeños, la situación va a ser de un surrealismo absoluto: los cachineros van a vender legalmente la mercadería robada.
Tacora, en las cuadras iniciales de la avenida Aviación, populoso y peligroso mercado negro de objetos de poca monta.
Der.:
1. Av. Gerardo Unger o Túpac Amaru (Independencia). Autopartes y electrodomésticos.
2. Las Malvinas (Cercado). Objetos varios.
3. Cantagallo (Cercado). Objetos varios.
4. Tacora (La Victoria). Objetos varios.
5. Av. Grau (La Victoria) Bicicletas.
6. Polvos Azules (La Victoria) Autorradios y electrodomésticos.
7. San Jacinto (La Victoria). Autopartes.
8. La Cachina de SJM (S. J. de Miraflores). Autopartes y electrodomésticos.
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