domingo, 29 de marzo de 2009

¿Se hace el loco?

A continuación, la versión de La República

“Cuando salga libre seguiré matando”

http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20090329/34/12/todos/12
29/03/2009

El ‘Ángel vengador ’ asesinó a 20 personas pero está a un paso de ser excarcelado. Pedro Pablo Nakada, el mayor asesino en serie del país, saldría de prisión a una clínica. Padece de esquizofrenia paranoia.

Óscar Chumpitaz C. / Tito Virú Polo.

“¿Está usted de acuerdo con que se le imponga la pena de cadena perpetua?”, le preguntó el magistrado. “Sí, pero cuando salga seguiré ‘limpiando’ el mundo de tantos drogadictos, prostitutas y delincuentes”, respondió el acusado.

Once meses después de aquella premonición, el ex suboficial de la FAP Pedro Pablo Nakada Ludeña, sindicado por la Policía como el mayor asesino serial en la historia del país, estaría a un paso de ser excarcelado. Nakada no pagará sus delitos en prisión sino en una clínica o un hospital siquiátrico, al comprobarse que padece de ‘esquizofrenia paranoia’.

Quien logró la anulación de la posterior sentencia de 35 años impuesta al llamado ‘Apóstol’ o ‘Ángel Vengador de Huaral’ es el abogado huachano Carlos Yábar Palomino. Desde un inicio el penalista estuvo convencido de que Nakada debía ser juzgado mediante un ‘proceso de seguridad’ y no común, basado estrictamente en su intención de considerarlo ‘inimputable’.

“Su desorden mental lo trastornó, por lo tanto, no es responsable de los crímenes porque no estaba en sus cabales”, aclaró.
“El ser declarado inimputable podría conllevar a que sea internado en una clínica psiquiátrica, lugar de donde nunca saldría porque su enfermedad ya es crónica y es incurable”, señaló Yabar Palomino.

La Sala Penal ha dejado claro también que, al volver a fojas cero el proceso, corresponderá al nuevo colegiado definir si existen o no las motivaciones y razones suficientes para someterlo a un ‘proceso de seguridad’. Para ello tendrán, una vez más, que convocar a peritos psiquiátricos para que contribuyan con el procedimiento legal.

Dice que mató a más de 20

De acuerdo con los peritajes, Nakada Ludeña vivía con la idea fija de cometer los asesinatos por ‘órdenes de Dios’.
“Yo ‘limpio’ gente, gente que no debería estar acá, como ‘fumones’. prostitutas, homosexuales”, dijo cuando fue detenido y lo reafirmó durante el juicio.

En efecto, varias de las víctimas fueron gente de esa condición, pero también hubo las que no tenían ninguna de esas características, aunque Nakada creía que sí.

Además, asesinó a transeúntes que por fatalidad observaron algunos de sus crímenes. Los asesinatos los perpetró en las calles con un revólver con silenciador.Empezó matando pájaros, conejos, perros y hasta vacas.

Pero con el tiempo fue más allá y consumó su macabro ritual asesinando a unas 20 personas según su propia confesión, aunque oficialmente solo se ha demostrado el crimen de nueve.

Conducta psicótica

De regular estatura y de apariencia inocente, Nakada es hijo de padres divorciados. A los 15 años se fue a vivir solo, cansado de las borracheras de su padre, que luego derivaban en golpes.

Desde mucho antes el joven ya presentaba rasgos de una conducta psicótica, que rotaba entre la agresividad y la apatía. Vivía drogado, y en sus delirios se imaginaba que una organización criminal lo buscaba para matarlo.

Siempre fue fanático de los asesinos en serie y, dispuesto a imitarlos, se compró una pistola a la cual acondicionó un silenciador. Con esa arma empezó una serie de crímenes.

En su manifestación adujo que ‘Dios le ordenaba asesinar. Dos meses después de su detención (a fines de diciembre del 2006), el fiscal provincial de Huaral Wilberd Espino Medrano pidió para él cadena perpetua.

Su caso todavía es analizado como arquetipo de la mente de un asesino desorganizado, en el que las víctimas no tienen un patrón en común.

Sabía usted que...

jJuicio. El nuevo juicio a Nakada podría recaer en manos de los magistrados del Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior de Justicia de Huaura Rosa Gómez Dávila, Juan Rodríguez Martel y Raymundo Banda Prado.

Víctimas. Entre sus víctimas figuran Agustín Maguiña, Teresa Cotrina, Carlos Merino, Luis Melgarejo, María Tolentino, Luis Morán, Pedro Carrera, Enoc Félix, Hugo Vílchez, Widmar Muñoz, Nell Cajaleón, y un niño de 10 años.

Fue examinado por dos peritos

Pedro Nakada fue capturado en diciembre del 2006. En febrero del 2007, el abogado Carlos Yábar asume la defensa del “Ángel Vengador”.

Yábar demostró que su defendido padecía esquizofrenia paranoide. En junio del 2007, el presidente del 1er. Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Huaral, Edwin Araujo, ordenó se realice examen psiquiátrico al acusado, designando como perito oficial al Dr. César Aliaga y como perito de parte al Dr. Fredy Bermejo Pachas, y el Ministerio Público no nombró a nadie.

En agosto del 2007, la pericia psiquiátrica realizada por ambos médicos arrojó como resultado que Pedro Nakada Ludeña tenía enfermedad mental (esquizofrenia paranoide) y recomiendan convertir el proceso en un proceso de seguridad.

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