A continuación, la versión de Ajá

16/06/2009

Hermanos eran el demonio

Pedían cupos a ingenieros de obras con el cuento de darles seguridad

A más trabajo, más peleas. Acostumbrados a ganar dinero bajo violencia y extorsión, los hermanos

-Roger Guevara Asturima (27) y
-Marlón Marín Asturima (21)

agredieron al arquitecto de una obra de construcción porque se negó a pagarles un cupo de S/.500 semanales por, supuestamente, brindarles seguridad.

Ambos sujetos, quienes se identificaron como líderes del Frente Único de Trabajadores Desocupados de Construcción Civil de El Agustino, llegaron a dicho lugar acompañados de otros vándalos para pedir trabajo, y al no obtenerlo exigieron dinero.

Esta gresca ocurrió en una posta médica de esta jurisdicción limeña, en donde se realizan trabajos de refaccionamiento. La misma labor se ejecutará próximamente en otros cinco centros de salud, informó la Policía.

IN FRAGANTI

La jornada laboral en el interior de esta obra que se ejecuta en la calle 23 de setiembre de la urbanización Primavera, se vio alterada con la aparición de una decena de revoltosos, encabezados por

-Guevara Asturima y Marín Asturima.

En horas de la mañana, los sujetos dialogaron con el arquitecto del lugar, Juan José Gómez Camargo (32), a quien le solicitaron varios puestos de trabajo, pero como este se los negó lo golpearon y le exigieron el pago de un cupo por darle “seguridad”.

En ese momento llegó una veintena de efectivos policiales de la comisaría de El Agustino, que cercaron el lugar y atraparon a los hermanos. Una vez en esta dependencia, los intervenidos, quienes tenía en su poder varios ketes de PBC, fueron reconocidos y acusados por el agraviado y el resto de obreros. El agraviado contó que todo fue una venganza.

“Les dije que todo estaba copado y que no había sitio para ningún otro trabajador. Entonces me pidieron que coordinemos un pago semanal por cupo, sino paralizaban la obra y le metían bala a los trabajadores”, señaló Gómez Camargo.

COBRABAN POR SEGURIDAD

La Policía informó que estos malandros, amparados tras las seudobases de este gremio, se acercan pacíficamente a los jefes de la obra, luego los amenazan con paralizar la misma provocando actos de vandalismo. Finalmente, estos les exigen el pago semanal de una alta suma de dinero para no realizar desmanes. Durante el interrogatorio policial, los intervenidos aceptaron haber agredido al arquitecto y a varios obreros. Además, causaron graves daños a la propiedad privada. Por esta razón, ambos fueron denunciados por los delitos de coacción y extorsión ante la Fiscalía de Turno. (P. Agüero)

Foto Ajá