Bolivia: Hay cogoteros

A continuación, la versión de www.la-razon.com

26/06/2009

Radiotaxistas evitan ir a siete zonas peligrosas
http://www.la-razon.com/versiones/20090625_006769/nota_256_834477.htm

A partir de las 22.00, sus servicios a zonas alejadas se restringen. No prestan servicios a El Alto, donde la FELCC informa que hay zonas rojas como Villa Adela, Río Seco y la periferie.

• EN LAS CALLES •

Los conductores de radiotaxi no se sienten seguros. Tienen identificadas zonas consideradas rojas.

A partir de las 22.00 ya no se hacen carreras a zonas como Pampahasi, Kupini, Llojeta, Ciudadela Ferroviaria, Villa Salomé, Villa San Antonio y Chuquiaguillo por su lejanía del centro paceño y el consiguiente riesgo que ello implica para la seguridad personal, revelaron choferes de radiotaxi.

La ciudad de El Alto es otro de los destinos donde no se arriesgan a ir los entrevistados.
“Yo no voy a ninguna de las zonas alejadas, pero algunos van y arriesgan su vida”, informó un conductor de la empresa Móvil del Sur, que añadió que esta decisión no responde a otro objetivo que el de resguardar su seguridad.

“Hay zonas peligrosas como Llojeta, Chuquiaguillo, Pampahasi y El Alto. Como transportistas no contamos con ningún tipo de seguridad”, añadió el entrevistado que, como otros de sus compañeros, muchas veces debe trabajar las 24 horas del día.

El último domingo, el cuerpo de Wilmer Limachi, un chofer de la empresa de radiotaxi Star de El Alto, fue hallado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en la zona Bautista Saavedra. Robaron su vehículo y lo mataron con un disparo de arma de fuego en la cabeza.

Ante éste y otros casos que se registraron, un chofer de la empresa de radiotaxi Remisse Sur reveló que sus compañeros decidieron no recoger pasajeros con destinos a zonas alejadas.

“No vamos a las zonas alejadas como Pampahasi, Kupini, Ciudadela Ferroviaria y a El Alto a partir de las 10 de la noche”, aseguró el conductor.

Agregó que, como una medida de seguridad, mantienen un contacto permanente a través de la radiocomunicación. “Siempre estamos en frecuencia, con la radio prendida y comunicándonos entre todos. Nos ayudamos cuando hay algún peligro”, indicó.

Para el director de la FELCC de La Paz, coronel Alberto Aracena, no existen “zonas rojas” en la ciudad, sino lugares donde los delincuentes, sobre todo juveniles, operan, entre ellos, las paradas de vehículos del servicio público, los alrededores de los colegios y escuelas, y las zonas donde hay actividad comercial.

Otro radiotaxista de la empresa Illimani explicó que, por seguridad, sus compañeros y él evitan trabajar en las noches y si lo hacen, tratan de tener la mayor precaución posible.

“La (avenida) Buenos Aires es una zona roja. A El Alto tampoco vamos, y si vamos dejamos al pasajero, cerramos las puertas y volvemos así”, relató Paredes.

Mientras tanto, el director de la FELCC de El Alto, coronel Ramiro Cossío, informó que las zonas con elevados índices de delincuencia son

-Villa Adela,
-Río Seco y
-los barrios periféricos.

En la Ceja, dijo, se “neutralizó la actividad de los delincuentes”.

El fiscal de Distrito de La Paz, Jorge Gutiérrez, indicó ayer que trabajarán, junto a la Policía, en la ejecución de operativos en contra de la delincuencia.

Mientras que en Santa Cruz, el Comité Femenino convocó para hoy a una marcha en protesta y reclamo por seguridad.

Los choferes de taxis se arman

Con el objetivo de protegerse de posibles atracos, que podrían poner en riesgo su vida, algunos conductores portan armas de fuego y gases paralizantes, revelaron choferes de empresas de radiotaxi que trabajan en La Paz.

Los conductores exigen seguridad a la Policía para retornar sanos y salvos a sus hogares.
En los primeros seis meses del 2009, en El Alto, una banda de cogoteros asesinó a once choferes a balazos.

Los últimos días de mayo, en La Paz y El Alto, dos choferes fueron asesinados con un tiro en la cabeza. La Policía no ha dado aún con los responsables.

“La mayoría de radiotaxistas andan armados; es más seguro para nosotros. Hay que armarse con lo que se pueda, hasta gases paralizantes”, expresó un chofer de radiotaxi cuyo nombre se mantiene en reserva.

Otro conductor hizo notar que no existen garantías para choferes y pasajeros. Por esta razón “siempre tengo a la mano mi gas paralizante pimienta”. “Algunos optaron por pedir permiso para portar armas de fuego, pero en mi empresa nadie las porta”, remarcó.