Ica: Dueño de "Día Market", César Guillermo Castro Flores, fue asesinado durante robo

A continuación, la versión de Correo

06 de Agosto del 2010

CÉSAR GUILLERMO CASTRO FLORES (35) ERA INGENIERO INDUSTRIAL, DEJA PAREJA E HIJA DE SEIS MESES

Empresario fue asesinado delante de su hermana

http://www.correoperu.com.pe/correo/nota.php?txtEdi_id=27&txtSecci_parent=&txtSecci_id=69&txtNota_id=408194

ICA | ICA. Delante de su hermana y de un disparo a boca de jarro fue asesinado el dueño de establecimiento "Día Market", César Guillermo Castro Flores (35), durante el asalto y robo registrado la noche del miércoles.

Acongojada por el cobarde crimen, Nancy Castro Flores recordó que fueron tres delincuentes con el rostro descubierto y provistos de armas de fuego quienes irrumpieron en el establecimiento ubicado en la urbanización Divino Maestro.

"Mi hermano estaba conversando con un proveedor, ellos bajaron de un auto Tico, nos encañonaron y bajo amenazas de muerte exigieron que pongamos todo el dinero en una bolsa de plástico", relató.

Indicó que todo sucedió en contados minutos y que al escuchar disparo jamás pensó que uno de los proyectiles le había impactado a su hermano César.

"Pensé que se retiraban llevándose el dinero, pero había ocurrido algo peor, mi hermano estaba tendido en el piso ensangrentado, porque había recibido un tiro a la altura de pecho", aseveró.

Dijo que al verlo aún con vida lo trasladaron de emergencia al Hospital Felix Torrealva Gutiérrez de EsSalud, recibiendo al poco rato la ingrata noticia que había fallecido.

"Los delincuentes se hubieran llevado todo, pero no hubieran matada a mi adorado hermano. Le pido al General de la policía que ubique y capture a los asesinos para que el crimen no quede impune", añadió entre lágrimas.

Deja pareja e hija. Los deudos de César Guillermo Castro Flores indicaron que la víctima deja a su pareja y una niña de seis meses de nacido.

Refirieron que él es natural del distrito de Laramarca, departamento de Huancavelica, y desde muy joven fue amante del estudio y trabajo, habiendo concluido exitosamente su carrera de ingeniero industrial.

"Él no tenía vicios, era una persona muy emprendedora, por ello en corto tiempo logró que su empresa crezca y de ello son testigos los vecinos de la urbanización Divino Maestro", precisaron.

Indagaciones. Detectives de la División de Investigación Criminal Ica iniciaron ayer las indagaciones del homicidio.

MOISÉS QUIHUE FLORES mquihue@epensa.com.pe


Tomado de "Los periplos de un buitre"

En Ica, la vida no vale nada.

http://buitremanolito.com/en_ica_la_vida_no_vale_nada

El día miércoles 4 de agosto del 2010, a las 7 de la noche, un muchacho 35 años, Cesar Castro Flores, con toda una vida por delante, trabajaba en su negocio que es un Minimarket llamado “Día Market”, ubicado en la urbanización Divino Maestro en la ciudad de Ica, situado en plena avenida Los Maestros, que es la Panamericano Sur, por l el kilometro 304, cuando se acercan unos delincuentes entre ellos una mujer, para robar el negocio, y sin misericordia alguna le disparan 5 tiros en el pecho, causándole la muerte instantánea.
Yo conocía al joven, el cual era menudo de carnes, tranquilo de carácter, no muy alto, y con una paciencia única para los negocios, pues ese Minimarket, no tenía ni tres años de fundado, y el primer año, creció al punto que se expandió a la calle, estaba abarrotado con mercadería, hasta que llegó la competencia de Lima, pues a unas cuadras se instaló el mega-centro de Plaza Vea, que casi produce la quiebra de Día Market, haciendo que éste se reduzca a la mitad, pues el mega-centro, le quitó casi toda la clientela.

Entonces Cesar tomó las riendas del negocio familiar ya duras penas durante un año, trató de volver a darle vida a su negocio, hasta que el fatídico miércoles por la noche, esos delincuentes, se la cortaron, el deja una esposa, una hija recién nacida, toda una familia acongojada, amigos apenados por su partida.

Porque estos sucesos violentos se están volviendo cotidianos, al punto que la gente ya no se admira, y eso es peligroso y es que se está generando una cultura de la delincuencia, donde los delincuentes tienen la palabra y la impunidad, para matar o hacer lo que quieran con la vida de los ciudadanos, pues un delincuente ya no es un marginal si no un tipo respetado, como lo demanda la ley de la selva, la ley de la mafia.

Sería bueno que los delincuentes se arrepientan de sus actos, pero como las cárceles y los poderes del estado peruano antes que penalizarlos lo re-educan, lo mantienen en una cárcel, desde donde montan sus centro de operaciones, con celulares y otras comodidades, mucho tiempo para pensar, nuevos amigos para conocer, visitas de venusterio, además con el 2x1, 3x1, o un buen abogado o juez al que compran con los fondos de la mafia, pára que los ponga en libertad, para seguir delinquiendo…Entonces los delincuentes, no se arrepienten de sus actos, si no que tienen hasta cierto orgullo de ser delincuentes, porque parece mentira hay un estado que los protege.

Hoy llegó a Ica un funcionario para inaugurar un hospital de ESALUD, en buena hora por la inauguración, pero había por lo menos unos 100 policías cuidando el tránsito y otros de fuerzas especiales alrededor del hospital. Yo me pregunto ¿Cuantos policías habrá para encontrar a los asesinos de Cesar? O ¿cuántos habrá para disuadir a los delincuentes, para que mañana no asesinen a otro ciudadano?

Y es que la solución no está en las cárceles, si no que los delincuentes deben pagar sus culpas, con trabajos forzados, deberían trabajar 12 horas al día, construyendo carreteras, en lugares alejados, y del costo de su paga, descontar el daño que le hicieron a las víctimas. Si 12 horas de trabajo duro, para que no les quede ganas de planificar nuevos crímenes. Lo mismo deberían ser vendidos a empresas privadas, ya que no tienen libertad, y de la venta el estado sacaría las reparaciones.

Pero como existe la cultura de la delincuencia, porque solo basta mirar las novelas con más audiencia, “Al fondo hay sitio” y “Los Gómez”, que son muy buenos proyectos peruanos, allí se puede ver un pequeño detalle, en ninguna de las dos el delincuente va a la cárcel, siempre la justicia es arreglada al gusto de algún padrino…Entonces se está formando una cultura de la delincuencia: Donde primero está el poder omnipresente de los ricos, le sigue el poder del estado, luego el poder de la delincuencia y al último los ciudadanos como Cesar.