martes, 10 de marzo de 2009

Archivo: El asesinato de Pulgarín

A continuación, la versión de Frecuencia Latina - 90 Segundos

2007-9-5

Muerte de colombiano en KFC sería por tráfico de drogas

La Policía Nacional identificó al hombre que ayer fue asesinado a sangre fría dentro de un local de comida rápida en San Borja. Se trata de Jaime Caballero Pulgarin, un ciudadano colombiano, que desde hace 4 años vivía en nuestro país. Se presume que el asesinato se ejecutó por un ajuste de cuentas por droga, el mismo que se habría ordenado desde el penal de Lurigancho.

Jaime Enrique Caballero Pulgarín encontró la muerte en un país ajeno. Nadie sabe por qué dejó su natal Cartagena y vino a instalarse en nuestro país junto a su pareja y sus dos hijos, de 10 y 8 años de edad.

Tras separarse de la madre de sus hijos, el colombiano rentaba un departamento en el distrito de Miraflores.

Nadie sabe con exactitud a qué se dedicaba, pero a decir de los expertos, su extraña muerte indica su posible vinculación con el trafico de drogas.

La tarde del martes, Jaime Caballero recibió un tiro en la nuca de manos de un desconocido que utilizó un revólver con silenciador. Decenas de personas que almorzaban en el local del Kentucky Fried Chicken de San Borja presenciaron el hecho y lograron ver el rostro del homicida.

Según el general de la PNP (r) Remigio Hernani, el asesino sería un extranjero que llegó a nuestro país para cumplir exclusivamente con el crimen.

“Contactó a su víctima, lo mató y seguramente ya salió del país, por eso no le importó que lo vieran directamente”, detalló.

Fueron dos los sujetos implicados en este crimen. Uno de ellos llegó al local para dialogar con la víctima, pero luego llegó el indicado de ejecutar el disparo. Ambos huyeron en la misma moto.

Se dice que el crimen de Jaime Enrique Caballero Pulgarin habría sido ordenado por un narcotraficante colombiano llamado Luis Aristizabal Quintero, quien ya lleva 4 años recluido en el penal de Lurigancho, sentenciado a 25 años por tráfico ilícito y drogas.

Trascendió que Caballero no habría cumplido con entregarle a Aristizabal un dinero, producto de un alijo de droga.

Testigos afirman que ayer el sicario le exigió el pago de la deuda. Minutos después del crimen, una voz con acento extranjero llamó al celular del fallecido, y a un policía que respondió la llamada le dijo: Jaime como fue el pase! ... lo demás es historia ya conocida.

El más reciente de los crímenes por encargo ocurrió en mayo del presente año. El mexicano Emigdio Pineda Jiménez fue asesinado en Miraflores por sicarios contratados por el cartel de Tijuana.

El 19 de Julio de 2006, el juez Saturno Vergara, vocal del caso Tijuana, fue asesinado a tiros cuando salía de un restaurante del centro de Lima.

En marzo de 2006, Emilio Medina, un sicario mexicano vestido de payaso, hirió de gravedad a Tomas Castañeda Estrada cuando salía de un restaurante del distrito del Rímac.

En el 2004, Jesús Flores Matías, un sicario ligado a Fernando Zevallos, murió baleado por dos delincuentes a bordo de una moto en el cruce de Morales Duáres y la avenida Universitaria.

La División de Homicidios de la Dirincri ya elaboró el retrato del criminal que dio muerte al colombiano. Las huellas que el sicario dejó en el restaurante y las de su último control migratorio lograrán su plena identificación.

A continuación, nota de El Comercio

2007-09-06

ASESINOS ESTARÍAN IDENTIFICADOS

Ajuste de cuentas habría sido el móvil del crimen en el KFC

La víctima es el colombiano Jaime Caballero Pulgarín, de 34 años. Sicarios habrían sido contratados por un cártel de drogas mexicano

Por Luis García Panta / Alberto Villar Campos
http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2007-09-06/imeclima0780808.html

Una breve llamada telefónica hecha en la madrugada de ayer al celular del hombre asesinado el pasado lunes en el local de Kentucky Fried Chicken en San Borja y que estaba en manos de agentes de Homicidios de la Dirincri fue la clave para determinar su identidad.

Al otro lado del auricular, una mujer que se identificó como Diana Verónica Ponte Rubianes, 29, de nacionalidad colombiana, afirmaba, en medio del estupor, ser la ex pareja de la víctima. Pese a que los agentes le solicitaron acudir lo más pronto posible a la sede de la Dirincri, en la avenida España, para comprobar su testimonio, ella optó por guardar reserva y argumentó que había sido amenazada ya varias veces por personajes anónimos.

Ante ello, los efectivos acudieron a su vivienda y, tras mostrarle la fotografía hallada en uno de los bolsillos del occiso (donde aparecía junto con dos niños), la mujer no dudó en identificarlo como Jaime Enrique Caballero Pulgarín, un ciudadano colombiano de 34 años.

Durante su manifestación, la mujer dijo ignorar las actividades a las que se dedicaba su ex pareja, de quien se había separado en el año 2004. Aseguró residir en el Perú desde el 26 de junio del 2007.

Pero la llamada de Diana Verónica Ponte Rubianes no fue la única que recibieron aquella madrugada los agentes. No obstante, un vocero policial señaló que estas no aportaron mayores pistas para la investigación.

SICARIOS PERUANOS

Según las primeras pesquisas, Caballero fue asesinado por dos sujetos a las 2:15 p.m. del martes en el KFC de San Borja. Se supo que uno de ellos, de unos 38 años, lo esperaba en el local de la avenida Javier Prado y la calle Morelli. Este fue quien le entabló conversación, que duró alrededor de 15 minutos, y que al parecer terminó en discusión. Luego de ello, el sujeto se paró y salió de dicho local. En forma coordinada, hizo su ingreso un segundo individuo, de unos 35 años, 1,80 metros de estatura y que portaba una gorra deportiva. Él se dirigió hacia la víctima, sin que esta se percatara de que quien entraba era su verdugo. Rápidamente, el sujeto lo apuntó por la espalda con una pistola con silenciador y le disparó a corta distancia.

Luego, mientras su víctima se desplomaba, el criminal salió del lugar y abordó una motocicleta con el primer sujeto que salió. Huyeron en sentido contrario de la avenida Javier Prado, con dirección hacia Guardia Civil.

Debido a que el local estaba casi lleno, ni los trabajadores del restaurante ni los clientes se percataron de los hechos. El disparo fue ejecutado con silenciador. Solo vieron a una persona caer e inmediatamente sangrar profusamente por la cabeza.

EL MÓVIL: LA VENGANZA

Tres grupos de investigación fueron comisionados por la División de Homicidios, que jefatura el coronel Leonardo Morales Ñaupari, para identificar a los autores y los móviles del crimen. Uno de esos grupos recibió ayer una llamada de un colaborador de la policía, quien sindicó a un grupo de sicarios peruanos como autores del crimen. Estos habrían sido contratados por cabecillas de organizaciones criminales que se encuentran en prisión para ejecutar el asesinato por encargo de una mafia de narcotraficantes mexicanos. Se supo que el motivo habría sido un ajuste de cuentas de dicha agrupación, a la que Caballero Pulgarín habría timado, quedándose con un dinero producto de la venta de droga que el referido cártel le había confiado.

Los sicarios, cuyos nombres la policía mantiene en reserva para no entorpecer las investigaciones, fueron infructuosamente buscados ayer en domicilios del Callao y Lima.

Una fuente señaló que estos podrían ser parte de la banda de Alfonso Herrera Eguizabal, 'Negro Plástico', un sujeto encarcelado por participar en el crimen del vocal Hernán Saturno Vergara en el 2006. La modalidad y las características del crimen son casi las mismas.

Piden usar cámaras de seguridad

Rolando Quesada, secretario del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), sugirió ayer a los comercios instalar cámaras de vigilancia y contratar servicios de seguridad en sus establecimientos, ante actos delictivos como el que ocurrió el martes en el KFC de San Borja.

El funcionario indicó a la agencia Andina que la presencia de policías o agentes de seguridad privada en dichos comercios es un elemento disuasivo para el criminal. Además, ello beneficiaría a la empresa, pues ofrece tranquilidad a sus clientes.

Indicó que un acto delictivo como un asesinato genera pánico colectivo y un ambiente de inseguridad ciudadana. Sostuvo que el uso de cámaras de seguridad en dichos locales ayudaría a reconocer a los delincuentes que cometan asaltos u homicidios, a través de las imágenes registradas.

No obstante, debido a que existe un déficit de cerca de 30 mil efectivos en la Policía Nacional, Quesada señaló que es difícil que todos los restaurantes contraten a un policía para resguardar su seguridad interna. Por ello, sugirió que se incrementen los patrullajes.

MÁS DATOS

-Fuentes confiables indicaron que el nombre de Jaime Caballero Pulgarín no aparece en la base de datos de incriminados de la Dirección Antidrogas.

-Una trabajadora del Kentucky Fried Chicken de San Borja dijo haber oído al verdugo del colombiano reclamarle el pago de una deuda.

-Agregó que la víctima le respondía que no tenía plata y que por eso se veía obligado a comer comida chatarra.

-El capitán PNP Felipe Andrade, de Homicidios de la Dirincri, recibió la llamada de la ex conviviente de Caballero.

-El mismo oficial recibió, el día del crimen, otras dos llamadas de personas que preguntaban por la víctima. Lamentablemente, estas no se identificaron.

A continuación, la versión de La República

7/9/2007

Orden para matarlo salió de la cárcel
http://www.larepublica.com.pe/component/option,com_contentant/task,view/id,176589/Itemid,/

• El caso del colombiano Jaime Enrique Caballero Pulgarín. Pistas señalan a otro narco colombiano recluido en Lurigancho como autor intelectual. Policía estaría por formalizar denuncia.

Óscar Chumpitaz.


Morgue. Peritos en criminalística terminaron de recopilar huellas y analizar la trayectoria de la bala que mató a Jaime. (Foto: Jean Carlo Córdova)

Foto La República Colombiano Jaime Caballero Pulgarín.

La policía tiene pistas firmes para acusar a un colombiano, recluido por narcotráfico en el penal de Lurigancho, como el hombre que habría planeado el crimen de su compatriota Jaime Enrique Caballero Pulgarín, en un local de comida rápida, en San Borja.

Una cadena de testimonios, cruce de llamadas y otras pruebas son analizadas por agentes de la División de Homicidios.

Incumplió las reglas

Para los investigadores todo apunta a que el narco colombiano Lucho Aristizábal es quien ordenó matar a Jaime Caballero.

Este sujeto lleva cuatro años recluido en Lurigancho, por una sentencia de 25 años.

Trascendió que Caballero no habría cumplido con entregarle a Aristizábal un dinero, producto de un ‘pase’ de droga.

Testigos del crimen afirmaron que el sicario que estuvo con él en el KFC le exigió el pago de la deuda.

Poco después, una voz con acento extranjero llamó al celular de Caballero, y a un policía que respondió la llamada le dijo: "¡Jaime, como fue el pase!".

"No hay duda que en este caso se aplicaron los terribles códigos de la mafia del narcotráfico", sostuvo un veterano oficial de Homicidios.

Crímenes por encargo

Explicó que uno de los más recientes crímenes por encargo fue cometido en mayo, en Miraflores, contra el mexicano Emigdio Pineda Jiménez.

Otro caso que conmocionó fue perpetrado el 19 de Julio de 2006 contra el juez Saturno Vergara, vocal del caso Tijuana. Lo eliminaron en un restaurante del centro de Lima.

En el 2004, Jesús Flores Matías, un sicario ligado a Fernando Zevallos, murió baleado por dos delincuentes a bordo de una moto.

El dato

MORGUE. Los restos de Jaime Enrique Caballero Pulgarín continuaban ayer internados en la morgue central de Lima, adonde llegaron peritos en criminalística.


A continuación, otra nota de El Comercio

2007-09-08

Policía difunde el identikit de uno de los asesinos de ciudadano colombiano
http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2007-09-08/imeclima0781762.html

Jefe de la Dirincri invoca a la ciudadanía a colaborar en la identificación y captura

El identikit, elaborado por la Dirincri, del sujeto que habló con el colombiano Jaime Enrique Caballero Pulgarín, asesinado en el Kentucky Fried Chicken, en San Borja, corresponde a un hombre trigueño de contextura gruesa, 36 años y de 1.78 m de estatura.

El sujeto conversó y luego discutió con el extranjero de 35 años antes de que este recibiera un balazo en la cabeza de un segundo hombre que entró al local con una pistola con silenciador.

El retrato hablado fue elaborado por la División de Criminalística con los datos dados por el trabajador del local de comida rápida Wilfredo Rodríguez Torres, de 27 años.

El testigo dijo que ese día el sospechoso, quien tenía el pelo lacio y negro, vestía casaca negra térmica, polo plomo, pantalón jean azul y zapatos negros.

El identikit fue entregado ayer a los medios de prensa por el general PNP Walter Rivera Alva, jefe de la Dirincri, quien invocó a la ciudadanía a colaborar con la policía en la identificación y captura del criminal.

BANDA DE 'TURBO'

Ayer se barajó otra hipótesis respecto a los móviles del crimen. En fuentes de la policía antidrogas se dijo que el autor intelectual del asesinato podría ser el narcotraficante, actualmente preso, Óscar Rodríguez Gómez 'Turbo', para quien el ciudadano colombiano habría trabajado años antes.

El motivo sería que la víctima se habría quedado con un dinero producto de la venta de droga. Además, se dijo, la mafia no le perdonaba que por un error suyo hubieran sido capturados algunos integrantes de la organización de 'Turbo', entre ellos el colombiano Luis Aristizábal Quinteros, quien actualmente está preso en el penal de Lurigancho.

Para llevar a cabo sus planes, los mafiosos habrían contactado a asesinos a sueldo con la ayuda de los cabecillas de las bandas criminales que purgan condena en las cárceles.

Entre lo sicarios contratados estarían 'Bimbo', 'Matamba', 'Negro Azul', entre otros, quienes son buscados por la División de Homicidios.

DETIENEN A VENEZOLANO

La comisaría de Chacarilla detuvo ayer en la mañana al ciudadano venezolano Miguel Ángel Suárez Granados, 41. El extranjero estaba en la camioneta Prado 4x4 ROJ-019, en la cuadra dos de la avenida El Polo, en Monterrico (Surco).

Suárez, quien estaría involucrado en el envío de 1,5 toneladas de cocaína a África, tenía una pistola Brownning sin autorización para portarla. La policía investiga su presunta vinculación con el grupo que asesinó a Caballero Pulgarín.

Al respecto, la Interpol Lima ha consultado la identidad y antecedentes a su similar de Caracas. Se espera la respuesta.

EL DATO
Recogen cadáver
Ayer la ex conviviente de Jaime Caballero, Diana Verónica Aponte Rubiano, de 29 años, sacó el cadáver de la morgue para llevarlo a un velatorio y sepultarlo. La mujer dijo a Homicidios que su ex marido se dedicaba al corretaje y a la venta de casas.

A continuación, otra nota de El Comercio

2007-09-10

Crónica. MUERTE Y MISTERIO EN EL KFC

En manos de un silenciador

Un disparo enmudecido segó la vida del colombiano Jaime Caballero Pulgarín el pasado martes. Hasta ahora no se sabe quién lo mató

Por Alberto Villar Campos
http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2007-09-10/imeclima0782452.html

A plena luz del día, en un restaurante de gruesas paredes de vidrio y ofertas de pollo frito colgando sobre hilos de naylon, un supuesto sicario habla a través de su pistola con silenciador y nadie responde. Sabe que su rostro es importante, por eso lo esconde: sobre su cabeza lleva una gorra deportiva y el cuello de su chaqueta oculta la mitad inferior de su cara. Es alto, mide aproximadamente 1,80 metros, y su ingreso al local de Kentucky Fried Chicken --en el cruce de la avenida Javier Prado con Morelli, en San Borja--, a las 2:15 p.m. del martes 4 de setiembre, 2007, es raudo y fulminante: un disparo certero le basta para acabar con la vida de un hombre, cuya identidad habría de mantenerse por poco tiempo en el misterio de los crímenes perpetrados por profesionales de la muerte.

Afuera, una moto aguarda por él. No pasará mucho tiempo antes de que este trepe a ella y desaparezca. Para ese momento, el cuerpo de la víctima ha caído ya sobre el suelo de losas frías. El almuerzo de las más de diez personas que estuvieron al interior del local ese día se detiene. Todos enmudecen. El eco del ruido de la bala cala en segundos tan fuerte como la propia fatalidad.

UNA MUJER EN ESCENA

Aunque no portaba ningún documento de identidad al momento del crimen, la víctima llevaba en su ropa una foto en la que aparecía junto a dos niños y un teléfono celular que, horas después, ayudaría en la pesquisa policial. La llamada se daría la noche del crimen y la haría Diana Verónica Aponte Rubiano, una mujer que, con voz temblorosa, aseguró ser la ex pareja del occiso, tener 29 años y, como él, haber nacido en Colombia. Dijo que el hombre abatido de un mortal balazo tenía 34 años y se llamaba Jaime Enrique Caballero Pulgarín.

Diana mencionó a los agentes de Homicidios de la Dirincri que había recibido ya varias amenazas de muerte a su celular. Por esto, prefirió dar su testimonio en donde se encontraba alojada. Allí dijo que los dos pequeños que aparecían junto a Caballero Pulgarín en la fotografía eran también sus hijos, y aseguró desconocer a qué se dedicaba este en la actualidad. Fuentes policiales revelaron que Aponte llegó al Perú con sus pequeños el 27 de junio para visitar a su ex pareja.

Las fechas de vacaciones escolares de medio año, así como los ingresos por vía aérea registrados por la mujer desde el 2004 (el 2 julio y el 23 de diciembre, además del actual), coinciden con su testimonio. La pregunta, entonces, es: ¿qué hacía Caballero Pulgarín en el país y por qué sus hijos debían visitarlo? ¿Había algún impedimento para su salida?

UN TERCERO IMPLICADO

Un trabajador del local de KFC aseguró a la policía haber oído una breve pero acalorada discusión entre Caballero Pulgarín y una persona aún no identificada en la mesa donde ambos, al parecer, pactaron la reunión aquel martes. Esta habría empezado minutos antes de que el asesino entrara en escena. Según las investigaciones, la señal para la ejecución del asesinato fue la salida de esta persona del lugar. Sin embargo, hoy se presume que no habrían sido dos sino tres los implicados. El último de ellos habría estado a solo unas mesas de distancia de donde se sentó el colombiano y su acompañante, y habría sido silencioso partícipe del encuentro. Las pistas apuntan a que fue él quien dio el primer sí del crimen.

REITERADAS VISITAS AL PAÍS

Poco se sabe aún de la actividad de Caballero Pulgarín en nuestro país. No obstante, su archivo migratorio consigna cinco movimientos aéreos al Perú desde el 2002, provenientes tanto de Ecuador como de Colombia. Solía permanecer en el Perú varios meses, sobrepasando incluso el tiempo que este indicaba al Departamento de Migraciones en Lima.

Dicho documento registra, además, un viaje de un solo día desde Lima hacia Ecuador el año pasado 2006 y un ingreso sin salida oficial realizado en el 2004. Debido a que la propia Aponte Rubiano señaló a la policía no saber a qué se dedicaba la víctima, ¿podría esta información guardar relación con su misteriosa presencia en nuestro país?

A esto hay que añadir que el jueves la Dirincri señaló que Caballero Pulgarín tenía un proceso judicial pendiente en Colombia por secuestro y extorsión.

TRAS LOS PASOS DEL ASESINO

¿Quién asesinó al colombiano? es la pregunta que las intensas investigaciones policiales no logran aún responder.

Por ahora, la Dirincri ha establecido como uno de los probables móviles del crimen una venganza planeada desde la cárcel contra el colombiano, quien, según indicios, se habría quedado con el dinero de una reciente venta de drogas de una poderosa banda de narcotraficantes extranjeros. A su vez, una fuente policial señaló entre los posibles hampones que asesinaron a Caballero Pulgarín, a tres sicarios peruanos:

-'Bimbo',
-'Matamba' y
-'Negro azul' (como el alias del famoso narco colombiano que se encuentra preso en una cárcel del país),


integrantes de la peligrosa banda del 'Negro plástico', sindicado como el presunto autor del crimen del vocal Saturno Vergara en julio del 2006.

Según informes, estos habrían ya ejecutado por encargo a 18 personas en el país, entre las cuales figura, además, Jesús Flores Matías 'Shuco', antiguo sicario del narcotraficante Fernando Zevallos y cuya muerte ocurrió en agosto del 2004.

¿Estamos preparados para detener lo que a todas luces parece una ola de asesinatos profesionales que amenaza con aumentar? Todo hace prever que no. "Necesitamos tener una concepción clara de la gravedad de estos hechos. Es tiempo de que la policía demuestre eficacia en la identificación de los criminales y evite así que se genere un mayor clima de intranquilidad en la ciudadanía --dice el general (r) Rómulo Zevallos, ex director de la Dirección de Criminalística de la PNP--. Si ve debilidad en algún punto, el criminal no dudará nunca en sacar ventaja".

MÁS DATOS

-Según informes, los malhechores habrían planificado la muerte de Jaime Caballero Pulgarín en el local del KFC, en San Borja, porque sabían que este no contaba con cámaras ni guardias de seguridad.

-La policía señaló, además, que este tipo de crímenes se ensayan varias veces antes de ejecutarse. Esto, inclusive, al interior de los penales desde donde se ordena la muerte.

-En los próximos días, la Dirincri recibirá información del movimiento migratorio de la víctima en otros países de la región.

-Según fuentes policiales, esto permitirá a los agentes determinar las actividades que el colombiano realizó en los últimos años.

A continuación, nota de Caretas

2007-9-27

Narcotráfico

La conexión del capo más buscado del mundo con el crimen del KFC.

El Hombre de ‘Don Diego’
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=744&idSTo=0&idA=28842

Diego Montoya, ‘Don Diego’, tras ser atrapado en una finca colombiana, el lunes 10. Era el líder del cártel del Norte del Valle y uno de los 10 hombres más buscados por el FBI.

Una llamada telefónica sorprendió a la colombiana Diana Aponte Mendoza en su departamento de Miraflores, a eso de las tres de la tarde del pasado martes 4. “¿Cómo está tu esposo?”, le dijo una voz con acento colombiano antes de colgar. La mujer tuvo un mal presentimiento y llamó a su cónyuge, pero éste no le contestó. Era imposible que lo hiciera. Pocos minutos antes, Jaime Caballero Pulgarín (35) había sido asesinado de un balazo en la nuca en el Kentucky Fried Chicken (KFC) de San Borja.

La llamada es, sin duda, una pista clave para cazar a los asesinos intelectuales. Si bien la División de Homicidios mantiene al traficante ayacuchano Oscar Rodríguez Gómez, ‘Turbo’, como uno de los principales sospechosos (CARETAS 1993), inteligencia de la Policía Antidrogas se inclina por otra hipótesis. Sucede que el colombiano Caballero Pulgarín era seguido desde hace dos meses por agentes antinarcóticos de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), según fuentes confiables.

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