Consejos sobre seguridad (para que no le roben)

A continuación, la versión de Trome

19/05/2010

Cuidado con robos a casas y tiendas
Por Jessie Lizano

http://www.trome.com/tonline/Html/2010-05-18/ontractualidad1090845.html

Antes, las modalidades de robo eran contadas con los dedos. Ahora roban casas y hasta la bodega de la esquina a través del 'escalamiento' o con 'pata de cabra', se llevan mascotas en las veterinarias, extorsionan con el cuento del familiar 'en problemas', secuestran 'al paso' y los 'marcas' están al acecho en las cercanías de los bancos.

"La delincuencia es activa y dinámica. Siempre cambia de blanco y su modus operandis para despistar a la policía". Esa es la explicación que da César Ortiz Anderson, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), ante tal variedad de actos delictivos.

Indicó que en los últimos tiempos se protegió, como es debido, las grandes empresas, pero se habría 'bajado la guardia' con las medianas y pequeñas, que se han convertido en el blanco perfecto para los amigos de lo ajeno. Es por ello que se ha vuelto común escuchar sobre robos en las bodegas de barrio, farmacias, grifos y hasta panaderías.

"En los últimos casos nunca se reforzó la vigilancia porque se creía que no se convertirían en víctimas. Sin embargo, lo que ha ocurrido con dos veterinarias muy concurridas, donde los dueños nunca se imaginaron que podrían llevarse a los animales para luego venderlos, nos debe dar una alerta para tomar medidas preventivas", añadió.

Puntos vulnerables

Ortiz Anderson recomendó hacer un análisis de riesgo para determinar los puntos vulnerables de cada local y luego reforzar la seguridad en ellos. Asimismo, contratar personal de confianza y calificado, verificando sus referencias.

"Muchas veces por ahorrar unos soles ponemos un vigilante informal que no está preparado y que se ha comprobado que en ocasiones hasta podría ser quien da los datos a los delincuentes. Esto mismo ocurre cuando se trata de las empleadas domésticas", refirió.

Indicó que hay que recordar que 'donde acaba nuestra imaginación, empieza la del delincuente'.