martes, 18 de febrero de 2014

Carlos Enrique Burgos Gonzales

Trome - El Búho

Martes 18 de febrero 2014

Terrible crimen

Nuestro columnista comenta del asesinato de Carlos Enrique Burgos Gonzales.

Terrible crimen

http://trome.pe/actualidad/1689411/noticia-terrible-crimen_1

Este Búho lamenta el terrible asesinato de Carlos Enrique Burgos Gonzales, hijo del alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos Horna. Nadie merece morir de esa forma, emboscado por criminales que lo balearon cuando salía de una discoteca.

Como padre de una pequeña, imagino el inmenso dolor de la familia de la víctima. Este homicidio es la última demostración de que la delincuencia se sigue desbordando, ante la incapacidad del gobierno de Ollanta Humala.

¿Quiénes mataron a Carlos Burgos hijo? Para los curtidos ‘tigres’ de la Policía que investigan este caso, la primera hipótesis es un ajuste de cuentas, pues hubo planificación en el crimen: Fue seguido desde el interior de la discoteca donde estuvo, lo esperaron y le dispararon a matar. Pese a tener solo 23 años, Carlos Burgos figuraba como accionista de varias empresas, y la policía investiga sus posibles vínculos con extorsionadores y sicarios, entre ellos Patrick Blas Estrella, ‘Papico’, señalado como el líder de la banda ‘Los malditos de Bayóvar’, y quien fue asesinado a finales del año pasado.

Como si fuera poco, el fallecido hijo del alcalde fue detenido por la policía el 29 de marzo del año pasado junto al delincuente apodado ‘Chato Manrique’, solo horas después de que este haya matado, según los testigos, al exrecluso apodado ‘Negro Rulor’.

De acuerdo a la versión que el delincuente Carlos Timaná dio a la policía, Lindomar Hernández, ‘Puerto Rico’, y Edgar Lucano, ‘Lucano’, implicados en el asesinato del reportero gráfico Luis Choy, le contaron que planeaban matar a Burgos Gonzales en venganza por la muerte de ‘Negro Rulor’, quien habría sido amigo de ‘Lucano’. Pero solo dos meses y medio después, ‘Puerto Rico’ y ‘Lucano’ perdían la vida en un enfrentamiento con la policía.

Demasiadas sombras, demasiadas sospechas, arrojadas por la misma policía, para ser ignoradas por alguien como Alan García quien, tras asistir al velorio, calificó a la víctima como ‘casi un niño’. Los vecinos de la discoteca ‘Periko’s’, en Zárate, en cuyas puertas se perpetró este crimen, se quejan de que siempre habían peleas a balazos en dicho local y era tan peligroso que no podían salir de sus casas por lo menos hasta las 7 de la mañana del día siguiente.

Ante semejante grado de violencia, ¿por qué el alcalde Burgos, socio de Castañeda Lossio, no cerró antes ese lugar? Y el gobierno de Ollanta Humala, ¿qué hace ante el incontenible avance de la delincuencia? Hasta el momento, la acción más visible de su gobierno, en este tema, fue adquirir cientos de patrulleros inteligentes. Muchos peruanos votaron por Ollanta convencidos de que sería la solución para esta crisis de seguridad, dado que se trata de un comandante en retiro del Ejército. Craso error.

El presidente viene fracasando de manera escandalosa como cabeza de esta lucha. No se han formado más grupos policiales de élite -no se asignan más efectivos ni recursos- que desbaraten las incontables bandas que aterrorizan al país, se sigue permitiendo que los criminales obtengan todo tipo de armamento de la policía y de las Fuerzas Armadas, y continúan ingresando al país rankeados delincuentes mexicanos y colombianos que matan por encargo y se van de inmediato, o que vienen a instruir a jóvenes asesinos en nuevas técnicas, o que se quedan a ‘trabajar’ por largos períodos.

Tampoco se construyen más prisiones y las que existen se han convertido en centros de operaciones desde donde asesinos, secuestradores, extorsionadores y narcos planifican, ordenan y ejecutan los delitos más violentos. Se dan el lujo de, por ejemplo, dirigir en vivo y en directo, mediante teléfonos celulares, los secuestros, asesinatos y asaltos que sus secuaces perpetran en las calles.

Además, se ha hecho muy poco en la lucha contra la corrupción en la policía y el sistema de justicia. Muchas bandas manejan millones de soles gracias a las extorsiones, tráfico de terrenos, secuestros y otros, con lo que compran a abogados, fiscales y jueces corruptos.

El crimen de Burgos Gonzales también vuelve a demostrar que el sicariato se ha convertido en una de las modalidades criminales más extendidas del país.

Apago el televisor.

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